España volverá a admitir en el sistema de acogida a aquellos solicitantes de protección internacional que lo abandonaron voluntariamente para irse a otro país europeo y que han sido devueltos al Estado que inició la petición de asilo, tras dos sentencias de Tribunal Superior de Madrid que así lo determina.

Los dos jóvenes solicitantes a los que se refieren las sentencias del Tribunal Superior de Madrid fueron retornados desde Alemania y Holanda, al comprobar que habían iniciado sus solicitudes de asilo en España, y al llegar pidieron su reingreso en el programa de acogida que habían abandonado voluntariamente.

La Administración se lo rechazó, por lo que tuvieron que vivir en albergues para personas sin hogar.

Las normas del sistema de acogida establecían que cuando un inmigrante abandonaba voluntariamente una plaza o el itinerario sin autorización perdía o reducía las condiciones materiales de acogida.

El Tribunal Superior reconoce ese derecho a volver a ser acogidos en el sistema que garantiza sus necesidades básicas y el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha dictado una instrucción para modificar algunas normas del sistema de acogida en relación con casos de personas solicitantes de protección internacional devueltas al país donde iniciaron la petición de asilo, en cumplimiento del Reglamento de Dublín.

En la nueva instrucción, a la que ha tenido acceso Efe, se establece que no ya se considerará causa de pérdida de las condiciones materiales de acogida el abandono de una plaza de acogida temporal o de primera acogida para el beneficiario que haya sido devuelto a España en virtud del Reglamento de Dublín, si se mantienen los requisitos para el acceso al Sistema de acogida, como el de no tener recursos económicos.

Una vez readmitido en el sistema de acogida, el Estado mientras examina su solicitud de protección internacional asume la responsabilidad con la persona devuelta de “garantizar un nivel de vida digno en el caso de carecer de recursos económicos”.

Migraciones dará prioridad para el reingreso en el Sistema de Acogida a los perfiles vulnerables para acceder a una plaza de primera acogida, como familias con menores, personas con discapacidad, en edad avanzada, embarazadas, víctimas de trata, enfermos graves, con trastornos psíquicos y que hayan padecido torturas, violaciones u otras formas graves de violencia psicológica, física o sexual.

Los dos jóvenes solicitantes iniciaron el proceso judicial con la ayuda de la Red Solidaria de Acogida, la Coordinadora de Barrios y el Grupo de Acción Comunitaria.