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MADRID. Más expedientes abiertos por malos tratos a raíz de la aprobación de la Ley de Violencia de Género, que convierte las faltas en delitos, y más infracciones protagonizadas por menores de edad, en particular las relacionadas contra la libertad sexual y contra la salud pública. La nota positiva es el descenso de los crímenes, a pesar de crecer el número de personas implicadas por su relación con las bandas latinas. Estos son, a grandes rasgos, los aspectos más destacados de la Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJM) de 2005, que ayer presentó su responsable, el fiscal jefe, Manuel Moix.

Lo más llamativo es el incremento de los juicios rápidos celebrados en la región por violencia doméstica en un 53,42%, con un total de 13.945 procedimientos. Esta cifra supone 38 juicios de media diaria.

Más agresores inmigrantes

El maltrato ocasional encabeza estas vejaciones, con el 79%, lo que supone 9.283 delitos, frente a los 947 de quebrantamiento de medidas cautelares y los 752 de amenazas. Todo ello provocó que se solicitaran más órdenes de protección (22,37%), lo que se tradujo en la concesión del 62,27% de ellas. De estas últimas, 2.623 fueron acordadas con medidas penales. Respecto a los autores, el 45% son inmigrantes (el 29,34% en 2004), siendo el 21% ecuatorianos; mientras, el 37% de las víctimas son extranjeras, el 15%, ecuatorianas.

Por otra parte, el fiscal jefe subrayó que, aunque disminuyeron los homicidios cometidos por menores de edad (de 22 a 16), la cifra de implicados en cada uno de ellos creció «incesantemente» debido a las bandas juveniles que protagonizan agresiones múltiples conjuntas. El número de delitos realizados por ellos alcanzó los 10.810, un 6,60% más.

Desprecio por la vida

«Las infracciones cometidas por estos chicos son cada vez más graves, y la edad, cada vez menor. Este dato revela que hay un cierto desprecio por parte de los menores delincuentes hacia la vida». Indicó que este tipo de delincuencia no se esperaba hace cinco años, lo que demuestra «una falta de valores en la sociedad actual».

Además, la Memoria señala que los delitos contra la libertad sexual cometidos por este colectivo aumentan con respecto a 2004, así como los delitos contra la salud pública. Moix subrayó que a lo largo de 2005 se emitieron 1.478 sentencias condenatorias, a las que principalmente se incluía como pena la prestación de servicios a la Comunidad y el internamiento en centro cerrado.

De los menores internados, el 53 por ciento tenían entre 16 y 17 años, y el 18 por ciento, entre 14 y 15. Por último, el 29 por ciento cumplía los 18 años. Moix destacó el esfuerzo realizado por la Comunidad de Madrid para facilitar la ejecución de las medidas de internamiento con la creación de plazas para menores en los centros de reforma.

Por último, destacó el descenso de los homicidios en la región, al pasar de los 61 a los 59, y que la inmensa mayoría de los hechos denunciados fueron los delitos contra el patrimonio.