El diputado de Acción Social, Juan María Aburto, denunció ayer la «delictiva y cobarde» agresión que han sufrido varios menores inmigrantes residentes en el centro de acogida de Amorebieta. Los hechos ocurrieron el pasado 28 de abril cuando un grupo de jóvenes caminaba por el arcén de la N – 634. «Varias personas salieron de un coche y les agredieron con bates de béisbol y algo más», relató.

El responsable foral eludió detallar el alcance de las lesiones ni si hubo que trasladar a los heridos a un centro hospitalario. Se limitó a concretar que recibieron la atención sanitaria «necesaria», a la espera de que se investigue la agresión, denunciada ante la Ertzaintza. «Hasta ahora lo habíamos hecho de forma privada, pero también requiere nuestra denuncia pública el hecho de que vizcaínos agredan de forma delictiva y cobarde a nuestros menores de edad. Cuando hay circunstancias que les afectan, debemos dar la cara», argumentó, dos semanas después de lo ocurrido.

«Normalidad»

Según el relato del diputado de Acción Social, el ataque se produjo a última hora de la tarde. «Entre cuatro y cinco de nuestros menores que habían pasado la tarde en el casco urbano de Amorebieta caminaban por el arcén de la N – 634 en dirección al centro de acogida», recordó. Cuando se encontraban a la altura del barrio Bideaur, un automóvil se detuvo junto a ellos. Su ocupantes salieron, provistos de bates de béisbol y algún otro objeto contundente, y comenzaron a golpear a los inmigrantes.

Respecto a la situación del centro de acogida de Amorebieta, parte de cuyas instalaciones fueron incendiadas el 16 de marzo por un menor, Aburto adelantó que se ha incrementado la plantilla de educadores, pero no llegó a concretar en qué número. El mes pasado, poco después de que la Ertzaintza tuviera que mediar en una pelea, los partidos de la oposición en Amorebieta y EA, que gobierna con el PNV, urgieron a que se reforzara la atención. Consideraban insuficientes los once monitores destinados a atender a medio centenar de jóvenes.

«Ahora la situación es de normalidad, si bien nos gustaría que el número de menores fuera algo inferior para poder desarrollar mejor el trabajo», afirmó el diputado de Acción Social. El alcalde de Amorebieta, David Latxaga, confirmó que la situación «ha mejorado». «Ya no recibimos tantas quejas y sugerencias de los vecinos como antes y el programa para los menores también se ha reforzado», concluyó.