Miles de inmigrantes perderán su trabajo en el campo murciano por la grave sequía

Ruiz Vivo califica de «drama humano» la situación a la que se están

La Razón, 11-05-2006

Murcia – Las pérdidas que acarreará la escasez de agua para la economía de
la Región de Murcia son incuantificables, pero las repercusiones más
inmediatas se están sintiendo en el sector agrario desde hace varios
meses. A la reducción de las plantaciones y de la competitividad de los
productos murcianos por la pérdida de calidad y calibre a causa de la
escasez hídrica que está padeciendo la Región se une la pérdida de puestos
de trabajo; pero el sector más afectado por esta consecuencia será la
población inmigrante, ya que representan el 60 por ciento de los empleos
en la agricultura. Así lo puso ayer de manifiesto la directora de la
Asociación de Residentes Latinoamericanos en España (Asolatines), Ivette
Durán, tras mantener una entrevista con el secretario general de la
presidencia de la Comunidad Autónoma, José Antonio Ruiz Vivo.
   Durán lanzó un mensaje al Gobierno central y pidió que «se tenga en
cuenta al inmigrante ya que es un pilar fundamental de la economía que se
sustenta en el sector agrario», a lo que añadió que «este sector necesita
del apoyo de las autoridades porque si no se le ayuda sólo habrá un
perdedor, el propio país». La directora de Asolatines indicó que la
agricultura «debe ser considerada un patrimonio de España, cuyo elemento
fundamental es la mano de obra inmigrante».
   Familias en
peligro. Respecto a las repercusiones, alertó de que están en peligro
cerca de 75.000 familias inmigrantes que viven de la agricultura en la
Región de Murcia y manifestó su preocupación ante «el problema que se
plantea con las continuas negativas del Gobierno central a que llegue a
Murcia agua para riego». La directora de la Asociación de Residentes
Latinoamericanos dijo que «la agricultura es fundamental para nosotros»,
al tiempo que recordó que en el proceso de normalización de extranjeros el
mayor porcentaje de inmigrantes regularizados fue del sector agrario, en
concreto de Marruecos y Ecuador que representaban el 45,9 por ciento del
total.
   Por su parte, José Antonio Ruiz Vivo explicó que «después de
entrevistarnos con los regantes damos voz a otros sectores que también se
ven afectados por los continuos trasvases cero, como son los inmigrantes»
y calificó de «drama humano» la situación por la que atraviesan estos
extranjeros. Asimismo se refirió a los inmigrantes como «una población que
ha sido acogida por la primera región de España en solidaridad, una región
que apoya e impulsa este ejercicio»; asimismo dijo que la línea que está
desarrollando el Gobierno murciano es la de «defender fuera e informar
dentro», en referencia a la ronda de contactos que se están manteniendo.
Ivette Durán afirmó que no se trata sólo de la pérdida de miles de
empleos, «sino de los efectos colaterales que se sucederán», entre los que
destacó los problemas de estas personas para mantener una vivienda, su
medio de transporte o a sus familias.
   La responsable de Asolatines
aseguró que «nos hemos declarado en estado de emergencia porque nos han
quitado lo que nos corresponde por legítimo derecho». Respecto a las
manifestaciones que están convocando los regantes murcianos, indicó que
los inmigrantes las apoyarán como trabajadores del campo.
   

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