Con el traslado de 177 inmigrantes, se alivia la situación en el sur de Tenerife

ABC, 11-05-2006


BERNARDO SAGASTUME

SANTA CRUZ. La Comisaría de Playa de Las Américas, en el sur de Tenerife, ya no tiene inmigrantes irregulares en su edificio, tras el traslado, ayer por la mañana, de los 177 que quedaban en esa dependencia. Si bien los centros de internamiento no están al completo, con este desplazamiento, el de Hoya Fría queda con 216 sobre las 238 plazas de que dispone, es decir, al noventa por ciento.

En el centro de El Matorral, en Fuerteventura, según comunicó el lunes el Delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, hay 722 internos, sobre 1.070 posibles, un 67 por ciento de su capacidad. Aunque Segura dijo que «todos los días» hay traslados de inmigrantes desde Canarias hacia otras Comunidades Autónomas, la capacidad de acogida de los centros de internamiento podría quedar desbordada ante la simple repetición de una oleada como la del último fin de semana, que fue de medio millar de personas, principalmente llegadas a Tenerife.

Ante esta posibilidad, los mandos militares no han recibido orden de desactivar totalmente el operativo montado en ocasión de la crisis inmigratoria de marzo – con varios miles de personas llegadas de África en pocos días – , cuando debieron improvisarse centros de acogida en los acuartelamientos de Las Raíces (Tenerife) y La Isleta (Gran Canaria).

Todo sigue a disposición de la Delegación del Gobierno, la autoridad competente, con las tiendas de campaña, baños y demás elementos que permitieron albergar sólo en Las Raíces a más de mil inmigrantes clandestinos, mientras se los derivaba a otros puntos de la Islas, a la Península o eran repatriados a sus países de origen.

La salud de los «sin papeles»

La inquietud que había surgido entre algunos policías de la Comisaría de Playa de Las Américas acerca de la posibilidad de que hubiera inmigrantes con sarna ha quedado descartada. Asimismo ocurrió con la alarma por el probable caso de sífilis en uno de ellos, que también ha recibido la desmentida oficial.

Si bien un primer informe médico del Servicio Canario de Salud daba cuenta de un posible caso de esta enfermedad, dos estudios posteriores, de médicos de la Jefatura Superior de la Policía de Canarias desmintieron el caso. Se trataba de un hombre que se resistía a ducharse y se mantenía con los brazos pegados al cuerpo, con señales de dolor. Presentaba lesiones en la piel, que los facultativos atribuyeron al rozamiento con los travesaños del cayuco que lo transportó desde la costa africana. También podría haber sido un agravante las condiciones del viaje, con una larga exposición al sol y en contacto con el agua salada.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)