Ante las informaciones aparecidas en los medios de comunicación el 4 de mayo sobre el Informe Anual del Fiscal Fefe del TSJN, SOS Racismo Nafarroa quiere mostrar su total desacuerdo con las declaraciones del Fiscal Jefe y con los contenidos del informe publicado.

Según el Fiscal, siguen creciendo los delitos cometidos por personas extranjeras. En pocos años, la población extranjera ha pasado de representar el 1% de la población navarra al casi 10% actual. Tal incremento de población extranjera hace suponer que a lo largo de este tiempo también habrá aumentado su grado de representación entre la población escolar, entre la población laboral o entre la población reclusa.

Con respecto a los datos referentes a supuestos «delitos» cometidos por personas extranjeras, el informe del fiscal sostiene que «un total de 550 ciudadanos extranjeros fueron detenidos». Cifra que luego se concreta en que «236 lo han sido por delito, 33 por falta; 62 se trataban de reclamados y 219 por temas de extranjería.» De ellos, «124 han sido internados en la prisión de Pamplona». De lo cual inferimos que estas 219 detenciones por temas de extranjería no son por delitos, sino por faltas administrativas relacionadas con la Ley de Extranjería (por ejemplo, por circular sin papeles, o por no tener los permisos de residencia y trabajo en regla). Entendemos entonces que las cifras de delitos cometidos por población extranjera no son, ni mucho menos, desproporcionadas en relación a los delitos cometidos por la población en general.

El Informe de la Fiscalía va más allá y se atreve un año más a clasificar los delitos por nacionalidades: delitos contra la propiedad: argelinos y marroquíes; contra la propiedad intelectual: chinos; delitos contra la libertad sexual y el maltrato «doméstico»: ecuatorianos y colombianos; relacionados con la prostitución: ucranianos; estafas: nigerianos. Desconocemos la especialidad en delitos de las gentes de Ribaforada, Burlada o Baztán. Tan desafortunada práctica de clasificación potencia la estigmatización del colectivo inmigrante como «proclive a la comisión de delitos» en mayor grado que los y las autóctonas. Entendemos que el gen de la criminalidad no está en la nacionalidad o en el color de la piel. El gen está en las encuestas.

Respecto a la violencia contra las mujeres, el informe del fiscal señala que «son nacidos en otros países el 42% de las personas agredidas y el 38% de los agresores». Nos parece indignante que se destaque la nacionalidad de las víctimas, como si «algo tuviera que ver» el venir de otro lugar con sufrir malos tratos. Consideramos que el fiscal también debería replantearse el hecho de que anualmente unas 60 mujeres mueran a manos de hombres de aquí. La violencia sexista no es, precisamente, un fenómeno nuevo, ni una «costumbre» ajena a las culturas locales.

Para terminar, queremos dejar constancia de nuestro asombro al descubrir que en la opinión del Fiscal Jefe «uno de los mayores problemas existentes en materia de extranjería en Navarra es la falta de un centro de internamiento». Es decir, que, según la fiscalía, más importante que destinar fondos públicos para sanidad, vivienda, educación o servicios sociales, es construir una cárcel para inmigrantes indocumentados.

MARTA PÉREZ ARELLANO y AINARA SANTAQUITERIA ETXARRI, Sos Racismo Navarra- Sos Arrazakeria Nafarroa