Italia acogerá a niños y mujeres rescatados del Mediterráneo

El Gobierno de Roma se ofrece a hacerse cargo de parte de los 49 socorridos por dos ONG para trasladarlos luego a otros países europeos

Diario Sur, DARÍO MENOR CORRESPONSAL, 05-01-2019

roma. Los 49 inmigrantes salvados en el Mediterráneo central en los últimos quince días por las naves de dos ONG no van a olvidar estas navidades. Después de jugarse el pellejo echándose al mar en patera desde las costas norteafricanas, los desplazados son las últimas víctimas de la incapacidad europea para hacer frente al desafío migratorio. Ninguna nación quiso hacerse cargo de ellos hasta que ayer, asfixiado por las críticas en su país, el viceprimer ministro italiano Luigi di Maio accedió a acoger de forma temporal a las mujeres y los niños que se encontraban anoche frente a las costas maltesas a bordo de las embarcaciones de dos organizaciones humanitarias, Sea Watch y Sea Eye.

El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E) pidió a La Valeta que deje desembarcar a los más vulnerables y los transfiera a Italia, desde donde el Gobierno de Roma intentará trasladarlos a otros países europeos. Apelará a las olvidadas cuotas de reparto fijadas por Bruselas.

«Ningún niño con su madre puede permanecer en el mar como rehén del egoísmo de los Estados europeos», dijo Di Maio en un comentario en redes sociales. «Los acogeremos. Estamos preparados para dar, como siempre, una lección de humanidad a toda Europa», aseguró el líder del M5E, que volvió a arremeter contra la UE. «Así no funciona, lo cambiaremos con las próximas elecciones europeas. Pero los niños no pueden pagar el precio de una Europa que mira a otra parte para no ver». El viceprimer ministro adelantó que su Ejecutivo llamará por teléfono a sus socios europeos para «obligarles» a que se hagan cargo de los inmigrantes . «Italia no puede seguir cediendo a esta extorsión», indicó. El llamamiento de Di Maio iba en parte dirigido a Bruselas, donde la Comisión Europea lleva varios días tratando de resolver la situación. De momento Francia, Alemania y Holanda se han mostrado dispuestos a acoger a algunos de los inmigrantes .

Mientras esperan a que los gobernantes del Viejo Continente decidan cuál será finalmente su suerte, los desplazados afrontan una situación cada vez más difícil por el frío, las malas condiciones meteorológicas y lo inapropiado de los barcos en que se encuentran para aguantar una estancia larga. Una muestra de su desesperación se vivió ayer cuando uno de los 32 inmigrantes a bordo de la nave de la ONG Sea Watch se lanzó al agua cuando el buque se encontraba a poca distancia de las costas maltesas. Los socorristas le arrojaron un salvavidas y volvieron a subirlo a bordo. «Durante días han visto la costa europea sin poder alcanzarla. Llevan en el mar dos semanas y a la espalda meses de detención en las prisiones libias. Necesitan un puerto inmediatamente», reclamó la ONG.

La negativa de Roma a acoger a los desplazados ha provocado una ola de críticas por parte de alcaldes de importantes ciudades como Palermo o Nápoles, que amenazan además con no aplicar el nuevo decreto sobre seguridad e inmigración impulsado por Matteo Salvini, viceprimer ministro y artífice del cierre de los puertos a los extranjeros. Con esta actitud ha conseguido que en 2018 bajara un 80% el número de inmigrantes que desembarcaron en Italia tras cruzar el Mediterráneo central, según informó ayer Frontex, la agencia europea para el control de las fronteras exteriores.

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