El número de menores de edad y de mujeres que alcanzan la costa de la Comunitat a bordo de pateras se ha disparado en los dos últimos años respecto a hace una década, cuando la práctica totalidad de los inmigrantes que llegaban eran adultos varones.

La responsable de los operativos de actuación de la Cruz Roja en Alicante con los inmigrantes interceptados, Patricia Compañ, reveló que a los expertos les «llama la atención» este cambio de tendencia, que ha variado de «algo predecible a impredecible». De esta manera, hace una década (desde cuando se tienen datos) el perfil respondía casi exclusivamente a un varón de entre 30 y 40 años, mientras que a partir de 2017 se identifican bastantes menores, sobre todo de 15 a 17 años, y un número relativamente alto de mujeres.

Aunque se desconoce el motivo de este cambio de patrón, desde Cruz Roja creen que se explica en las necesidades en el país de origen. Por su cercana situación geográfica a Argelia, la mayoría de los llegados son de esa nacionalidad y marroquíes, aunque ha habido casos de sirios, libios o tunecinos.