Pascual Durá, patrón de ‘Nuestra Madre Loreto’, no se esperaba semejante gentío y revuelo a su llegada a puerto. «No hemos hecho nada para merecer esto». Desde su punto de vista, con el salvamento de los doce inmigrantes en apuros «sólo hemos cumplido con una obligación moral y legal».

En cuanto a los rescatados, deseó que estén «sanos y salvos». Admitió que el tiempo en que estuvieron a bordo fueron «días complicados», pues se trataba de «personas de campo y a veces se ponían nerviosos». Durá cree que podría «haber sido peor por la situación que sufrían y conforme huían de Libia. Damos gracias de que se portaron bien».

Respecto a la actitud del Gobierno en los diez días en los que aguardaban una solución, Durá fue claro: «Un poco tardío y un poco mal. No somos políticos, pero creo que fue desastroso. Diez días innecesarios. Hay barcos de guerra, patrulleras y embarcaciones que pueden hacerse cargo, con más medios y recursos. Nosotros no teníamos ni calzado para estas personas». Pese a todo, «damos las gracias de que el Gobierno se ha puesto a trabajar un poquito y los hemos llevado a Malta».

Confesó haberse sentido «un poco desamparado por las administraciones, no sólo a nivel nacional, sino también europeo». Esto, ahondó, «es un problema de todos. No somos policías y no podemos hacernos cargo de estas cosas porque tenemos limitaciones».

Ahora toca el merecido descanso. Durá tiene planeado viajar a Ávila, de donde es originaria su mujer, para después de Navidad. Aprovechó la ocasión para trasladar el pésame a las familias de los pescadores gallegos fallecidos en dos hundimientos.

«Ahora a descansar. Llegar a casa siempre es algo muy bonito», concluyó. Pero será por poco tiempo. El próximo 8 de enero, a faenar de nuevo. «Y si vuelve a pasar, seremos responsables y haremos lo que tenemos que hacer. Lo mismo».