Agridulce vida de emigrante

El Correo, 10-05-2006

Filme autobiográfico en el debut como director del actor Carlos Iglesias, basado en las propias experiencias vividas en sus años mozos. Él fue uno de los muchos niños de familias humildes españolas que emigraron a distintos países de Europa en busca de trabajo. Por su parte, el padre de Carlos Iglesias se instaló en Suiza y tuvo que adaptarse a su nueva situación de currante extranjero, sobre todo, cuando se le une su esposa e hijo, dispuestos a compartir sueños y esperanzas en un país lejano. Sencilla película agridulce la realizada por el coprotagonista de ‘El caballero Don Quijote’ (donde daba vida a Sancho Panza), resuelta en clave de comedia costumbrista.

Simpatía, a falta de rigor dramático, y amabilidad en lugar de mala uva son los elementos distintivos de ‘Un franco 14 pesetas’: un filme intimista y social, tierno y sincero, en las antípodas de las vulgaridades que habitualmente manchan nuestras pantallas. No esperen encontrar aquí personajes complejos ni elaboradas escenografías, porque la película está filmada de forma directa, emocionada, con un calor humano que es muy de agradecer.

Tampoco falta el sentido del humor, dado el afán de su director por no cargar las tintas a la hora de indagar en la vertiente menos amarga del relato. Lo cual no quita para que valoremos como se merece un filme entrañable, dedicado a todos aquellos trabajadores que, en algún momento de sus vidas, tuvieron que emigrar, cuando su patria les negaba el pan y la sal. Bienvenido sea, pues, este oportuno canto a la dignidad humana.

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