Policías de la brigada de extranjería de Tarragona han desarticulado una red que falsificaba documentación y estafaba a inmigrantes. La banda tuvo un beneficio de 276.000 euros en 15 meses. Las investigaciones continúan para identificar a todos los componentes del grupo, aunque los agentes ya detuvieron a Hassan B., vecino de Valls de 50 años. Este hombre era el que contactaba con las potenciales víctimas, la mayoría marroquís.
El fraude se puso en marcha coincidiendo con el proceso de regularización de trabajadores extranjeros. El sistema consistía en ofrecer la tramitación de expedientes después de que un empresario hiciera la oferta de empleo.

SELLOS DE AYUNTAMIENTOS
La documentación que se mostraba a los afectados incluía sellos falsificados de ayuntamientos y de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona. El caso se descubrió hace un mes después de que dos personas acudieran a dicha instancia para interesarse por el estado de los expedientes de unos familiares que se hallaban en Marruecos.
“Los funcionarios detectaron que el sello de entrada del documento que mostraron era falso, por lo que inmediatamente comenzaron las pesquisas”, explicó ayer un portavoz de la subdelegación. En un registro hecho en el domicilio de Hassan B. se intervinieron 5 expedientes y 29 certificados de empadronamiento fraudulentos, 63 ofertas de empleo ficticias y 12 contratos privados de compromiso de deuda entre el detenido y ciudadanos marroquís.
Mario Rigau, de UGT, celebró la actuación policial, que “sirve para disuadir a gente que quiere lucrarse a costa de los débiles”. CCOO indicó que el 43% de los inmigrantes que pidieron sus servicios en el 2005 trabajan ilegalmente.