La nueva oleada de inmigrantes que en los últimos tres días han arribado a las Canarias ha llevado al Gobierno de las islas a denunciar “la desprotección” que vive el archipiélago, a donde en 72 horas han llegado 412 sin papeles. El portavoz del Gobierno canario, Miguel Becerra, afirmó ayer que esa llegada masiva pone de manifiesto que el acuerdo con Mauritania, de cuyas costas zarpan los inmigrantes, “no está dando resultados”.
Becerra criticó que el Gobierno central no haya puesto en práctica parte de las medidas prometidas, como la creación de patrullas conjuntas de vigilancia entre España y Mauritania. “Ni hay patrullas conjuntas, ni se han hecho llegar medios materiales a Mauritania, ni se han propiciado los esfuerzos diplomáticos prometidos con los países de origen” de los inmigrantes, aseguró.
“Nos sentimos desprotegidos ante esta falta de control sobre las fronteras marítimas”, afirmó el portavoz del Gobierno autonómico, que reiteró que “nadie en Canarias entiende que lleguen, sin ser detectadas, 400 personas hasta el corazón de las aguas interiores”.

BARCOS NODRIZA
El hecho de que estén llegando cayucos sobrecargados, como el que ayer arribó con 116 personas a bordo, lleva a los responsables canarios a sospechar que hay barcos nodriza que acercan a los inmigrantes a la costa canaria.
Estas sospechas fueron rechazadas de forma tajante por la Delegación del Gobierno en Canarias, que informó de que se está a la espera de una orden judicial para trasladar a las 259 personas llegadas a Tenerife al centro de acogida de Fuerteventura, que se encuentra al 40% de su capacidad.