Los inmigrantes captaron uno de cada tres nuevos puestos de trabajo creados en Catalunya en el último año, el 6% más que en los 12 meses anteriores. Según un estudio de la empresa de trabajo temporal Adecco, en los últimos 12 meses el número de ocupados en Catalunya aumentó en 77.300 personas (+2,3%), lo que supuso un total de 20 trimestres consecutivos con incrementos interanual de empleo. La cantidad de ocupados de nacionalidad española en Catalunya ha crecido el 1,8% (50.700 nuevos empleos), mientras que el de extranjeros lo ha hecho el 6% (26.500 trabajos). Es decir, los extranjeros han conseguido uno de cada 3 nuevos empleos.

El número de personas ocupadas procedentes de otros países de la Unión Europea se incrementó solo el 0,2% (200 plazas) al mismo tiempo que el de aquellas originarias de terceros países aumentó el 8,3% (26.300 empleos ganados).

Catalunya es la cuarta autonomía con mayor proporción de inmigrantes en el total de ocupados (13,9% frente al 11,4% de media de España) aunque en la última década esta proporción se ha reducido 3,2 puntos porcentuales. Las mujeres captaron 41.700 nuevos empleos (2,7% interanual y un 54% del total) mientras que lo hicieron con los 35.600 puestos restantes (2%, el 46% del total del empleo creado).

En los últimos 12 meses creció el número de ocupados con niveles formativos superiores. Los mayores contrastes fueron las contrataciones de 62.000 personas con formación universitaria (+4,2%) frente al despido de 19.800 personas con educación primaria (-8,6%).

Según los últimos datos oficiales, el número de ocupados en Catalunya alcanza actualmente a casi 3,4 millones de personas. En términos absolutos, Catalunya es la segunda región donde más puestos de trabajo se han creado, solo superada por Andalucía (80.400 empleos, +2,7% interanual).

Las mujeres captan más empleos

De los 3,4 millones de ocupados que hay ahora mismo en Catalunya, 1,8 millones son hombres y 1,6 millones son mujeres. A diferencia de lo que ocurría hace un año cuando la creación de empleo catalana beneficiaba principalmente a los hombres, ahora las mujeres son ligeramente más beneficiadas. Ellas han captado 41.700 nuevos empleos (2,7% interanual y un 54% del total) mientras que ellos lo han hecho con los 35.600 puestos restantes (2%, un 46% del total del empleo creado).

Esta distribución de los nuevos empleos entre sexos es diferente a la del conjunto del país, donde ha sido más equilibrada: el 50,5% del trabajo creado ha ido a manos masculinas y el 49,5% a femeninas. Aunque en proporciones variables, trece comunidades autónomas han imitado el patrón general, con creación de empleo para hombres y mujeres.

La importancia capital de la educación como medio de maximizar las oportunidades de empleo queda ratificada cuando se comparan los datos del tercer trimestre del 2008 con los del mismo periodo del 2018: a lo largo de la crisis, en el conjunto de España, ha aumentado el número de personas trabajando con educación superior, mientras ha caído el de trabajadores con menores niveles de formación. Cuanto menor el nivel formativo, más profunda resultó la pérdida de empleo. A lo largo de los últimos diez años, la cantidad de ocupados con formación superior en Catalunya ha crecido en 342.900 personas (+28,4%), mientras que la de aquellos con educación primaria se ha reducido en 372.200 (-63,9%). Al mismo tiempo, el número de quienes trabajan y cuentan con la primera etapa de secundaria se ha contraído en 4.800 personas (-0,6%), mientras que el de los que tienen la segunda etapa de formación secundaria y/o FP ha caído en 159.100 (-17,1%).