. – Canarias sigue superando récords en la recepción de inmigrantes irregulares procedentes de las costas africanas. En poco más de cuatro meses – hasta ayer 7 de mayo – han arribado a las islas Canarias 5.238 inmigrantes, casi 500 más que en todo el año 2005, cuando arribaron 4.751 personas.
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El récord se superó la pasada semana en la que la llegada de cayucos no cesó. Salvo el martes que no arribó ninguna embarcación a las islas, el resto de los días el goteo fue constante hasta llegar a este fin de semana, en el que se ha producido una auténtica oleada de inmigrantes. Entre el viernes y el sábado, en tan sólo 48 horas llegaron más de 400 personas: 153 el viernes, en tres embarcaciones que llegaron a Fuerteventura y Tenerife, y 259 el sábado a bordo de otras tres embarcaciones que se interceptaron en un tiempo récord de 15 horas. Ésta es la tercera ocasión en lo que llevamos de año que se registra una llegada masiva de irregulares a las costas españolas, después de las 417 personas interceptadas el 14 de marzo y las 372 que arribaron el día anterior.
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Una de las embarcaciones que llegó a Canarias el sábado es la más grande que ha arribado nunca a las costas del archipiélago. El cayuco que contenía 116 inmigrantes tenía unos 20 metros de eslora y casi tres de manga e iba propulsado por un motor de 40 caballos. El buen estado de salud en la que llegaron sus ocupantes está despertando de nuevo la hipótesis de los buques nodriza, según señaló ayer el portavoz del Ejecutivo canario, Miguel Becerra.
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Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron ayer de que los 259 inmigrantes llegados a Tenerife serán trasladados al centro de internamiento de Fuerteventura que, para 1.070 personas, está al 40% por encima de su capacidad. El centro de Hoya Fría en Tenerife se encuentra saturado por las continuas llegadas esta semana y alberga a 269 personas cuando tiene 266 plazas. En cualquier caso, estas fuentes descartaron la posibilidad de que vuelvan a habilitarse los edificios militares que fueron cedidos por Fomento ante las avalanchas de los primeros meses de este año y que fueron cerrados la pasada semana al quedarse vacíos por el traslado de los inmigrantes a la Península.
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El portavoz del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra, se quejó ayer de la presión que está soportando el archipiélago que, a su juicio, está “desprotegido” ante la avalancha de inmigrantes de los últimos días. Becerra calificó de “incomprensible” que lleguen más de 400 personas en 48 horas y no se detecten las pateras con anterioridad, sino cuando están a dos o tres millas de la costa. “Nos sentimos desprotegidos ante esta falta de control sobre las fronteras marítimas”, argumentó. Becerra hizo un llamamiento al Gobierno de Zapatero y consideró que el fenómeno de la inmigración irregular era un “problema de Estado” y estimó que la construcción del centro de retención en Mauritania fue sólo un “gesto” porque no se habían tomado más medidas.
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En este sentido, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, manifestó ayer en la cadena Ser que el Gobierno “seguía trabajando” en la cooperación internacional para frenar la entrada masiva de inmigrantes.
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