EL PERISCOPIO MANUEL ALCÁNTARA
El "efecto llamada"
Diario de Navarra, 08-05-2006O faltan papeles o sobran inmigrantes. Un año después del proceso de legalización que acometió, con más ímpetu que estrategia, el Gobierno, hay más de un millón de personas en España que se encuentran en situación irregular, o sea, que les es muy dificultoso encontrar comida. Para darse una idea de cómo son los países de donde proceden, sin necesidad de viajar, nos basta con el dato de que siguen viniendo. Lo único que ha variado es que antes se hablaba de pateras y ahora de cayucos, pero el cambio de los medios de transporte no afecta a la cantidad de viajeros, que sigue creciendo en idéntica proporción, y eso que no hay estadísticas de ahogados. Son los viajeros de la miseria y si hacen turismo es por hacer la digestión, no porque les guste ver mundo. En dos días han llegado a Canarias cientos de “sin papeles”, apiñados y extenuados, después de una semana de travesía, en una barca sin vela de 20 metros de eslora y tres de manga. Es por ahora la plusmarca de la inmigración clandestina hacia las islas, pero el relevo está garantizado.
Hay gente que cree que cuando se habla de empleo sumergido el Gobierno se refiere a los que se han ahogado cuando venían a buscar trabajo. Lo más extraño es que siga funcionando eso que hemos dado en denominar el «efecto llamada».
Ahora resulta que no tenemos capacidad para repatriar a todos los que abandonaron sus hostiles patrias. Como incluso la piedad tiene un umbral máximo de percepción, estas cosas terribles no nos impiden preocuparnos por otras. Lo que ahora nos desvela es que el Gobierno nos garantice que podamos ver gratis el Campeonato de Fútbol de Alemania. No todo van a ser penas. Vivir para ver el Mundial.
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