El PP dice que la regularización causó un 'efecto llamada' y que hay 1,3 millones de 'sin papeles'

El Mundo, 08-05-2006

Un año después de haber concluido el proceso extraordinario de regularización de los inmigrantes en España, la cifra de los extranjeros sin papeles sigue enfrentando al Gobierno y al principal partido de la oposición.


Mientras el Ejecutivo incide en que esta medida ha sido «una respuesta valiente a una situación heredada del Gobierno anterior», que ha permitido regularizar a 577.049 personas, el Partido Popular califica la situación de «desastre» y de «balance completamente negativo». Asegura que ahora en España hay una bolsa «de 1,3 millones de irregulares».


Según Ana Pastor, secretaria de Política Social y Bienestar del PP, España se ha convertido en el primer país receptor de la Unión Europea en cuanto a número de inmigrantes, y vinculó este hecho al efecto llamada que ha provocado el proceso de regularización, del que ayer se cumplió un año.


«A día de hoy siguen llegando cientos de inmigrantes por el efecto de una normativa con la que nunca estuvimos de acuerdo, ni nosotros ni el resto de la UE». La llegada de 450 subsaharianos a Canarias «en apenas unas horas» durante este fin de semana – ayer fueron interceptados otros 60 – ilustra, según Pastor, las consecuencias nocivas de ese efecto llamada.


La cifra que publicó ayer EL MUNDO de más de un millón de sin papeles en España fue elevada por Ana Pastor hasta los 1,3 millones de irregulares. Y lo explicó así: «Si a 31 de diciembre de 2004 había 1.400.000 sin papeles; y en 2005 fueron dados de alta en la Seguridad Social 570.000, significa que hay 830.000 no regularizados a principios de 2006, a los que hay que sumar los más de 400.000 nuevos empadronados. En suma, hay 1.300.000 irregulares, lo que significa los peores datos de inmigración de toda la Unión Europea».


«El balance es tan negativo que el Gobierno tiene que rectificar ya. Está dando un discurso grandilocuente. Dice que los inmigrantes están trabajando, sí, pero no dice que su trabajo es precario, temporal, que genera que las mafias sigan actuando, mandando pateras terrestres, aéreas… Ha habido más muertos que nunca en este periodo (1.700 según el informe del CNI ocultado o desconocido por el Gobierno) y el mundo entero está conmovido», señaló Pastor ayer a este diario.


Destitución del equipo


La responsable de Política Social del PP apunta como solución que Zapatero «cambie al equipo de Inmigración, como hizo en Educación, y que diga claramente cuál es su política. Lo que ha hecho ha sido un desastre. Que haga moviola hacia atrás. Que hable con el PP para hacer una política consensuada».


«El Gobierno debe reflexionar y reconocer que se ha equivocado, que no ha hecho un proceso de normalización, sino un proceso anormal. Que mande un mensaje inequívoco a las mafias, como en el resto de la UE: que va a haber lucha contra la inmigración ilegal, que el mercado de trabajo no es elástico», dijo Pastor, que recordó que «no se ha firmado un solo convenio más de repatriación con ningún país» desde la llegada al poder de Zapatero.


Esta semana, el PP presentará en el Congreso una proposición no de ley instando al Gobierno a que inicie una política de inmigración acordada con el resto de partidos «que no haga daño a los inmigrantes, que otorgue un presupuesto razonable a las comunidades autónomas y dé una salida a la situación actual».


«¿Cómo lo pueden hacer tan mal?», se preguntó Pastor, quien recordó que la percepción social hacia la inmigración ha situado este problema en el segundo que más preocupa a los españoles, cuando en 2004 era el noveno.


La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, insistió ayer en varios medios de comunicación en que la normalización ha supuesto «el golpe más eficaz» contra la economía sumergida.Y aunque Rumí no quiso dar cifras sobre el número de extranjeros excluidos del proceso de regularización, y por tanto, carentes de papeles, sí acusó al PP de tener una actitud «cínica y frívola» al aportar unas cifras «inverosímiles», faltas «de rigor y especulativas».


En parecidos términos se expresó, a través de un comunicado, el portavoz de Inmigración del Grupo Parlamentario Socialista, Antonio Hernando, quien aseguró que el Partido Popular «manipula las cifras del proceso de regularización y oculta aquéllas que no le interesan».


Según Hernando, en los 1,3 millones de sin papeles de los que habla el PP – una cifra similar en la que también coinciden las ONG – no están descontados «los empadronados menores de edad y los mayores de 65 que no pueden trabajar y, por eso, no pudieron presentarse al proceso».


El portavoz del PSOE añadió que los datos reales sólo serán fiables cuando llegue el nuevo padrón, «y el PP lo sabe, pero prefiere seguir utilizando la inmigración como arma arrojadiza».

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