El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, afirmó que la presencia de barcos humanitarios en el Mediterráneo ayudan “deliberadamente o involuntariamente” a los traficantes de personas.

Salvini se refirió a las ONG Mediterranea, Sea-Watch y la española Open Arms que han desplegado sus tres barcos en el Mediterráneo central para salvar vidas de inmigrantes y vigilar que se garanticen los derechos humanos.

“Pueden ir donde quieran los amigos de las ONG, pero a Italia no llegan”, reiteró Salvini, que desde que comenzó su mandato ha prohibido desembarcar en los puertos italianos a los inmigrantes.

Salvini deseó irónicamente un “buen viaje” a estos barcos y aseguró que “así se incentivan las salidas (de inmigrantes)” y que “es evidente que cuando vuelven los barcos, que deliberadamente o involuntariamente ayudan a los traficantes, estos vuelven a hacer su trabajo”.

El ministro y líder de la ultraderechista Liga hizo hincapié en que en 2017 llegaron a las costas italianas 117.000 personas y que ahora “la cifra se ha detenido en 23.000”.