Una patera con once cadáveres descompuestos fue localizada la semana pasada por un pescador de Barbados a ochenta millas de la costa sur de la isla caribeña. Los cuerpos, momificados por el efecto del sol y el salitre, no ofrecen ninguna pista sobre su edad, sexo ni procedencia, pero todas las evidencias encontradas en la embarcación apuntan a que se trata de ciudadanos africanos que perdieron la vida cuando intentaban llegar a las costas canarias o bien, en una ruta inédita, a algún punto de Sudamérica.

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En la patera, un yate oxidado de apenas seis metros de eslora diferente a los cayucos que habitualmente efectúan el trayecto entre Mauritania y Canarias, la policía de Barbados encontró un número de teléfono de Senegal y una tarjeta de embarque de la compañía aérea Senegal Airways. Los inmigrantes – que vestían pantalones cortos y camisetas de vivos colores – también llevaban en su poder diversas cantidades de dinero en euros, según el portavoz del servicio de guardacostas Seymour Cumberbatch.

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El descubrimiento se produjo el sábado de la semana pasada y los cuerpos fueron remolcados a tierra el domingo. El pasado martes, tras concluir las autopsias en el hospital Queen Elizabeth, las autoridades anunciaron que los náufragos habían muerto de hambre y deshidratación al menos dos semanas antes de su hallazgo en alta mar.

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La ruta de Colón

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La hipótesis más verosímil, según una fuente de una oenegé española que trabaja en los países de procedencia de inmigrantes subsaharianos, es que la patera saliera de algún punto de la costa occidental africana con destino a Canarias y, tras quedar a la deriva en medio del océano Atlántico, fuera arrastrada por las mismas corrientes y vientos alisios que ayudaron a Colón a descubrir América hace más de cinco siglos.

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De ser así, el pequeño yate habría recorrido más de 1.900 millas – 3.060 kilómetros – antes de ser avistado por el pescador de la paradisíaca isla caribeña. Los expertos mencionados consideran, además, que en ese caso la cifra de once víctimas podría quedarse demasiado corta, puesto que en este tipo de embarcaciones suelen viajar hasta sesenta o setenta personas.

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Las autoridades locales no tienen claro, en cambio, cual puede haber sido la ruta seguida por los inmigrantes. La policía de Barbados ha enviado fotografías de los cuerpos y de la patera a Interpol para que, en colaboración con las policías de diferentes países subsaharianos, se pueda determinar la procedencia de los cadáveres.

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Ruta de Cabo Verde

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El periodista Tim Slinger, del diario Nation News , tuvo acceso al número de teléfono encontrado en la patera y logró establecer contacto este viernes con un joven senegalés que asegura que su hermano podría ser una de las víctimas del naufragio. Según su testimonio, Soukhar Dieme, de 29 años, abandonó hace dos meses su país con destino al archipiélago de Cabo Verde. Sus planes eran, según afirmó este joven, tomar allí un barco con destino a Brasil.

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Fuentes diplomáticas de otro país subsahariano creen verosímil esta hipótesis, aunque admiten que no hay precedentes sobre la citada ruta. De confirmarse, aseguran, se estaría ante un intento de las mafias que trafican con personas por abrir nuevas vías antes las dificultades que encuentran en el Estrecho y en las costas canarias. En este caso, los expertos no creen que el yate llegase a América por sus propios medios, sino que lo lógico es que fuera arrastrado por una nave nodriza más grande que lo abandonó en algún lugar cercano a la costa.