Mediterráneo. Inmigración
Dos migrantes heridos graves en el desalojo del barco atracado en Misrata
La Vanguardia, , 22-11-2018Túnez, 21 nov (EFE).- Al menos dos migrantes resultaron heridos en el desalojo del buque de bandera panameña atracado en el puerto de Misrata con otros 75 rescatados a bordo que se negaban a desembarcar por miedo a volver a los centros detención de Libia.
Fuentes de Seguridad explicaron hoy a Efe que los agentes hicieron varios disparos al aire y lanzaron gases lacrimógenos para forzar la salida de los migrantes, dos de los cuales hubieron de ser trasladados a un hospital.
La fuente responsabilizó a los migrantes del incidente y les acusó de intentar “atraer la compasión del mundo” alegando supuestos malos tratos.
En un comunicado, la coordinadora humanitaria de la ONU para Libia, María Ribeiro, denunció el asalto armado al buque, que se produjo a lo largo de la noche.
“La comunidad humanitaria está triste por como han sucedido los hechos. Los refugiados y migrantes que estaban a bordo procedían de Etiopía, Eritrea, el sur de Sudán, Pakistán, Bangladesh y Somalia”, afirmó.
“No querer abandonar un barco relativamente seguro que les había rescatado del peligro en el mar es una reacción comprensible. Es rechazable que los esfuerzos de mediación no hayan permitido una solución pacífica”, resaltó.
El pasado 16 de octubre, AI pidió a las autoridades europeas y panameñas que evitaran que los migrantes, entre los que se hayan varios menores, fueran llevados por la fuerza en un país que no está considerado un puerto seguro.
La organización advirtió, asimismo, que el hecho de que el carguero “Nivin” fuera obligado a navegar rumbo a Libia tras realizar el rescate suponía una violación en sí misma de la ley internacional, que impide desembarcar personas en países donde no se respetan los derechos humanos.
“La protesta a bordo del barco ahora atrapado en Misrata es una clara muestra de las horribles condiciones a las que hacen frente los migrantes y solicitantes de asilo en los centros de detención de Libia”, señaló Heba Morayef, directora de AI en Oriente Medio y el norte de África.
“Los gobiernos europeos y el panameño deben trabajar con las autoridades libias y encontrar una solución para estar personas que garantice que no van a ser detenidos de forma indefinida en Libia, donde se practica la tortura”, alertó.
Los migrantes, un total de 91, fueron rescatados el pasado nueve de noviembre cuando navegaban a la deriva en un bote neumático precario que había salido de las costas de Libia con la intención de llegar a Italia.
Tras llegar al puerto de la ciudad estado de Misrata, 14 de ellos aceptaron desembarcar pero el resto se negó, asegurando que preferían “morir a bordo” que volver a un país donde aseguraban ya habían sufrido torturas.
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