Trump autoriza usar la fuerza en la frontera
El presidente firma una memorándum ejecutivo que faculta a los 5.900 soldados desplegados a disparar para frenar a la caravana de migrantes
Diario Sur, , 22-11-2018Donald Trump amenazó a los migrantes que llegasen a la frontera con cambiar balas por pedradas, a la manera israelí. Lo que podía haberse quedado en una bravuconería más se convirtió ayer en un memorándum que ya ha recibido el Pentágono, según confirmó la portavoz del Departamento de Defensa, coronel Michelle Baldanza.
Hasta ahora las 5.900 tropas desplegadas a lo largo de tres Estados fronterizos con México – California, Arizona y Texas – tenían órdenes de participar en labores de apoyo a las patrullas fronterizas, principalmente en la construcción de campamentos para hospedar a los solicitantes de asilo político. Y aunque el general James Mattis dijo específicamente a la prensa que no esperaba que se involucraran en ningún enfrentamiento con los migrantes, el memorándum que recibió ayer le indica que las tropas pueden «mostrar o usar la fuerza» para ejercer «el control de masas» e incluso utilizar «fuerza letal cuando sea necesario».
La orden supone, una vez más bajo el mandato de Trump, reescribir las leyes de EE UU, ya que hasta ahora la Ley Posse Comitatus, aprobada en 1878, limita el poder del Ejecutivo para usar al Ejército dentro de sus fronteras. La trascendencia no es poca. Trump abre la caja de Pandora y se otorga un poder del que el país ha desconfiado desde que se utilizaron las tropas para ocupar territorio confederado al final de la guerra civil. No obstante, el memorándum que firma el jefe de gabinete de la Casa Blanca exgeneral John Kelly advierte de que para llevar a cabo actividades policiales como detenciones, registros y capturas necesitarán «ordenes adicionales del presidente».
En plena recta final de las elecciones legislativas, en las que su partido ha perdido el control de la Cámara baja, el mandatario desató la histeria al calificar la caravana de 5.000 centroamericanos de «invasión» y declarar «una emergencia nacional». Esas palabras y el envío de tropas a la frontera agitó a las milicias de extrema derecha que ahora patrullan por su cuenta e instigan manifestaciones contra los migrantes. Desde que pasaron las elecciones Trump ha bajado la retórica y sólo ha escrito de la caravana en Twitter en una ocasión. Aún así, no parece dispuesto a dejar escapar una de sus armas más potentes para desatar el miedo y la xenofobia.
La cadena NBC reportó ayer que el Gobierno ha infiltrado informantes pagados entre los miembros de la caravana e interceptado sus mensajes telefónicos. Con esa información intenta avanzar movimientos que, a menudo, provocan más caos en la frontera. El lunes la inteligencia del Departamento de Seguridad Doméstica cerró todos los carriles que entraban a EE UU por la garita de San Diego durante tres horas, con el argumento de que un grupo de migrantes pretendía cruzar entre los coches. El intento de ‘emboscada’ nunca ocurrió.
Se desconoce la cantidad invertida en la financiación de esas operaciones de inteligencia, pero se sabe que el despliegue de tropas utilizadas para la ‘Operación Patriota Fiel’ costará hasta el 15 de diciembre 72 millones de dólares (63 millones de euros), según un comunicado del Departamento de Defensa. La cifra ha causado malestar entre las Fuerzas Armadas, que se consideran utilizadas para fines políticos, algo que Trump rebatió el martes. «No os preocupéis por ellos, están orgullosos de estar representando a su país en la frontera donde la gente de Tijuana dice ‘¡Wow, mira qué tipos tan duros, están luchando por nosotros!’».
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