Las Palmas de Gran Canaria, 8 nov (EFE).- La delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez (PSOE), ha defendido hoy que el Cabildo de Fuerteventura “tendrá que justificar” su decisión si, como propone su equipo de gobierno, declara a la isla en situación de emergencia por la llegada de menores inmigrantes no acompañados.

En declaraciones a los medios, Máñez ha recalcado que respeta “cualquier decisión que tome cualquier administración pública en el ámbito de sus competencias”, pero también ha enfatizado que, a su juicio, la situación “no es alarmante”

La delegada ha reconocido que se está produciendo “un repunte en la llegada de pateras”, para acto seguido recordar que las cifras actuales (1.215 llegadas hasta el 30 de octubre) distan mucho de las que Canarias recibió en 2006, en la crisis de los cayucos, cuando solo en un año arribaron a las islas casi 32.000 personas.

“La situación es preocupante, pero no es alarmante”, ha resumido, minutos antes de asistir a la apertura de la reunión que hoy celebra la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) en Casa África para analizar los cambios en las rutas migratorias.

Preguntada por los fallos detectados en el sistema de vigilancia de las costas SIVE, en particular en Lanzarote, ha reconocido que se han “encontrado con deficiencias que venían de la etapa anterior” y que están “trabajando para resolverlas”.

“Sin embargo, el sistema de vigilancia exterior no es solo el SIVE. El SIVE cumple una función, pero lo importante es el trabajo de conjunto que se hace, el trabajo fundamental de todos los medios humanos coordinados por la Guardia Civil en los países de salida, los distintos convenios, el esfuerzo de información y coordinación…”, ha añadido. EFE