Unos 30.000 inmigrantes sin papeles viven en Barcelona sin estar registrados en el padrón, según informó hoy el alcalde Joan Clos, durante un balance sobre el mapa de la inmigración en la capital catalana. El 15,9% de la población de la ciudad es inmigrante.

En el padrón municipal de Barcelona constan 260.058 inmigrantes, según las cifras de enero de este mismo año. El hecho de estar empadronado garantiza a los extranjeros, aunque estos sean ilegales, el acceso a la sanidad pública y a la educación. Aparte de estos 30.000 inmigrantes que no constan en este registro, la situación de ilegalidad también afecta a parte de los 260.058 extranjeros que viven en Barcelona y que sí que están empadronados en la ciudad.

Actualmente, el Ayuntamiento de Barcelona, en cumplimiento de la Ley de Bases de Régimen Local, está llevando a cabo la campaña de renovación del padrón de los extranjeros extracomunitarios empadronados y que no disponen de permiso de residencia permanente.Este procedimiento está afectando a 116.000 empadronados, de los cuales 30.000 todavía no han renovado su empadronamiento, explicó la concejal Assumpta Escarp. En los próximos meses, se procederá a dar de baja a los que no hayan renovado.

Clos se mostró satisfecho con el resultado obtenido en Barcelona con el proceso de regularización, impulsado por el Gobierno central el año pasado. «En Barcelona se dieron de alta de la Seguridad Social un total de 28.000 trabajadores», según el alcalde, que calificó esta cifra de «espectacular». En los últimos años, el mapa de la inmigración en Barcelona ha ido cambiando. Un total de 29.116 nuevos inmigrantes habían llegado a la ciudad en los últimos 12 meses, lo que supone un aumento del 12,6% respecto al año anterior, según del padrón de enero.

De esta manera, la oleada de inmigración en la ciudad se mantiene «estable», tras el «pico máximo» que se produjo entre 2002 y 2003, con la llegada de 49.237 nuevos inmigrantes, apuntó. Actualmente, el 15,9% de la población que vive en Barcelona es inmigrante.A diferencia de hace algunos años, en los que los magrebíes ocupaban los primeros puestos del ranking, actualmente los de origen latinoamericanos son los que ya tienen más peso.