PARÍS.La Policía francesa, en colaboración con la española, desmanteló una red que se dedicaba a introducir clandestinamente a inmigrantes palestinos en Francia a través del paso de Hendaia, según informó ayer la emisora France Info. Una pareja de origen palestino residente en el norte de Francia, así como uno de sus presuntos colaboradores, que se dedicaba a pasar la frontera con los inmigrantes clandestinos, fueron arrestados dentro de la investigación abierta por la Justicia gala. Los arrestos, que permitieron desmantelar la red que introdujo de forma ilegal al menos medio millar de inmigrantes, tuvieron lugar la semana pasada tras meses de investigaciones.

La operación comenzó en marzo pasado cuando la Policía fronteriza de Hendaia detuvo un vehículo en el que viajaban cuatro palestinos que aseguraron viajar al norte de Francia. Los agentes sospecharon que se trataba de una red de introducción de clandestinos sobre la que también estaba investigando la Policía española.

Las pesquisas sacaron a la luz un sistema de entrada por el que los inmigrantes pagaban unos 8.000 dólares y los colaboradores cobraban unos 700 euros por cada persona que hacían entrar de forma irregular. El resto del dinero llegaba a manos de una pareja de origen palestino residente en Amiens, cerca de la frontera con Bélgica, que fue arrestada el pasado día 24. En su domicilio se encontraron 12.000 euros en efectivo y documentación sobre importantes transacciones financieras internacionales.

Los investigadores determinaron que los cerebros de la red obligaban a los inmigrantes a viajar a Líbano o Etiopía, desde donde viajaban en avión a Brasil y, posteriormente, a Bolivia. Allí solicitaban un visado para viajar a Turquía con escala en Madrid, ciudad desde la que eran encaminados en coche a Irun y, desde allí, hacia Francia.

La utilización de la frontera entre los Estados español y francés en Hendaia para el paso hacia Francia y otros países europeos de los inmigrantes que entran en España por las costas de Andalucía y Levante ha generado la creación de redes que se lucran facilitando el paso de estas personas. Este verano la Policía detuvo en Gipuzkoa a seis personas acusadas de integrar una red delictiva dedicada al tráfico de migrantes, que estaría implicada en el traslado a Francia de unas 300 personas llegadas en patera a las costas españolas.