Los menores de 21 años no podrán ejercer la prostitución. Esta es una de las principales novedades del anteproyecto de la nueva ley de prostitución que la consellera de Interior, Montserrat Tura, espera que el Govern apruebe en el plazo de un mes. El borrador definitivo, al que ha tenido acceso este diario, incluye también una disposición transitoria en la que se permite a los ayuntamientos que así lo crean oportuno la creación de zonas de tolerancia para el ejercicio de la prostitución callejera, pero solo por un periodo improrrogable de un año.
Los responsables de Interior aseguran que el incremento en tres años de la edad para ejercer la prostitución “no es un capricho” y está avalado por varios informes jurídicos. “Sencillamente se determina que existe una limitación de edad para ejercer una actividad muy concreta”, indicó ayer un responsable. La justificación es la siguiente. Desde la conselleria que dirige Tura se entiende que con 21 años la persona tiene una “mayor madurez” para decidir “libremente” si quiere o no ejercer la prostitución. Además, añaden, se pretende evitar que las jóvenes inmigrantes que aterrizan en Catalunya caigan irremediablemente en la prostitución como principal opción de trabajo.
En el último informe sobre prostitución callejera elaborado por los Mossos en noviembre del año pasado, se detalla que de las 107 personas que los agentes pudieron identificar para su estudio, solo 22 tenían menos de 21 años. De todas maneras, en Interior son conscientes del “gran volumen” de jóvenes, fundamentalmente extranjeras, que ejercen la prostitución en locales y pisos y que tienen entre 18 y 21 años.
“Es evidente que, desde el momento en que la ley entre en vigor, solo se podrá ejercer la prostitución en determinados locales, y actuaremos muy duramente contra los establecimientos que tengan a chicas o chicos menores de 21 años”, añadió el mismo responsable.
Las zonas de tolerancia, exigidas con vehemencia por la consellera de Benestar i Família, Anna Simó, se han resuelto dejando a cada ayuntamiento que decida libremente si las quiere crear. Eso sí, se entiende como un proceso de tránsito hasta la aplicación de la nueva ley y únicamente podrán funcionar durante un año. “Ni un día más”, advirtió un responsable de Interior. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, ya ha manifestado en reiteradas ocasiones su rechazo a lo que él ha bautizado como “zonas segregadas”.

COOPERATIVAS
La ley favorece, con ayudas económicas incluso, el asociacionismo y la creación de cooperativas entre las personas que prestan servicios sexuales remunerados con el fin de que negocien directamente con el cliente evitando los locales gestionados por terceros.
Otras novedades del texto que, en poco más de un mes podría entrar en el Parlament como anteproyecto de ley para ser debatido en la cámara catalana, es que amplía las posibilidades de actuación de la Administración y la policía ante la sospecha de cualquier tipo de negligencia en un local. “A los Mossos d’Esquadra les bastará tener indicios para entrar en un local e, incluso, clausurarlo provisionalmente”, afirmó un interlocutor de Interior.
Esta novedad, detallada en los artículos 48 y 49 del texto, no es más que un aviso a los empresarios del sector. “Tienen que saber que solo sobrevivirán los que sean muy escrupulosos con el cumplimiento de la ley”, advirtió. En esos mismos apartados se exige la creación de grupos especializados en los Mossos d’Esquadra para luchar contra la explotación sexual.