Donald Trump y las principales potencias de América Latina felicitaron este domingo al presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, expresando su deseo de fortalecer las relaciones bilaterales y trabajar de la mano. En algunos casos fue cuestión de minutos. Argentina, México, Colombia, Perú y Chile saludaron la celebración de unas elecciones que han llevado a la extrema derecha al poder con un margen de más de diez puntos y que inauguran una nueva era en el gigante sudamericano.

Uno de los primeros en lanzar su mensaje fue el mexicano Enrique Peña Nieto, que el próximo 1 de diciembre pasará el testigo a Andrés Manuel López Obrador. “A nombre del pueblo y del Gobierno de México felicito a Jair Bolsonaro por su elección como presidente de la República Federativa del Brasil, en una ejemplar jornada que refleja la fortaleza democrática de ese país”, señaló a través de Twitter, mientras su sucesor ha evitado, al menos por el momento, pronunciarse.

El argentino Mauricio Macri, quien hace días ya recibió una llamada de Bolsonaro para abordar una hoja de ruta conjunta, incidió en la colaboración entre los dos Ejecutivos. “Felicitaciones por el triunfo en Brasil”, dijo. “Deseo que trabajemos pronto juntos por la relación entre nuestros países y el bienestar de argentinos y brasileros”. El presidente chileno, Sebastián Piñera, ya había afirmado que el programa económico de Bolsonaro iba en la buena dirección. Este domingo aplaudió “su gran triunfo electoral.”. “Felicito al pueblo brasileño por una limpia y democrática elección […]. Lo invito a visitar Chile y estoy seguro de que trabajaremos con voluntad, fuerza y visión de futuro en favor del bienestar de nuestros pueblos y la integración”, resaltó.

Las posiciones políticas de Bolsonaro pueden poner en un brete a los presidentes conservadores del continente, sobre todo a los más moderados, pero los lazos económicos y la diplomacia obligan a un trato cordial. “Nuestro deseo para que esta nueva etapa del país vecino sea de bienestar y unión. Esperamos continuar nuestra relación de hermandad para fortalecer vínculos políticos, comerciales y culturales”, escribió el mandatario colombiano, Iván Duque, en su felicitación. Antes que él, un comunicado oficial de la Cancillería destacó una relación estratégica caracterizada por la “exitosa cooperación” en el ámbito político, comercial y de inversión.

El peruano Martín Vizcarra deseó a su homólogo brasileño “los mayores éxitos en su gestión”, un mensaje parecido al del ecuatoriano Lenín Moreno, que expresó “los mejores augurios” al ganador de unos comicios que calificó de “nueva gesta democrática”. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, fue más allá y en lugar de ceñirse a la cordialidad diplomática aplaudió el “mensaje de verdad y paz” del presidente electo. “Cuenta con compromiso de Secretaría General OEA de trabajar en forma conjunta por la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo de región”, dijo.

También el llamado eje bolivariano, radicalmente enfrentado al proyecto de Bolsonaro, se adhirió a unos criterios de cordialidad. El Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela extendió, a través de una nota, “sus felicitaciones al pueblo del Brasil por la celebración cívica de la segunda vuelta electoral, en la que resultó favorecido Bolsonaro como presidente electo de ese hermano país”. El Ministerio de Relaciones Exteriores, comunicó el titular de ese departamento, Jorge Arreaza, le exhortó a “retomar el camino de las relaciones diplomáticas de respeto, armonía, progreso e integración regional”. Los pronunciamientos del próximo presidente de Brasil sobre la deriva del régimen chavista estuvieron marcados por la visceralidad. Tanto es así que en la recta final de la campaña electoral tuvo que negar que su intención sea la de planear una guerra o de cerrar la frontera.