DONOSTIA- “Euskadi es una sociedad plural abocada a gestionar su diversidad, a trabajar en la cohesión y a promover el diálogo y la confianza entre sus diferentes identidades”, concluyen Beatriz Akizu y Julen Zabalo, expertos que han aglutinado un amplio trabajo en torno al tema Sociedad: Diversidad y cohesión y que hoy intervienen en Iruñea en una de las cinco sesiones temáticas organizadas por Eusko Ikaskuntza con motivo de su XVIII Congreso.

En la cita de hoy en Iruñea se expondrán las cuestiones y conclusiones extraídas en sesiones de trabajo en las que académicos, representantes de instituciones, ciudadanos y organismos cívicos han debatido sobre identidad, diversidad, pluralidad y cohesión. “Hemos reunido a personas muy diferentes, personas que nunca habían debatido sobre estos temas, en contextos completamente diferentes a los habituales y hemos constatado que hay una mirada poliédrica. Con las aportaciones de Eusko Ikaskuntza, de la praxis, o de ciudadanos y políticos, el resultado es positivo: siempre se encuentra un suelo común que permite identificar eso que debemos activar para un proyecto compartido. Será un recorrido largo que requerirá diversos mecanismos, pero hay un deseo y una posibilidad de identificar lo que compartimos y sobre lo que podemos construir un futuro en común”, explica Beatriz Akizu sobre el proceso previo para identificar los rasgos que definen la sociedad vasca actual. Julen Zabalo apunta que “tan importante como el tema ha sido el método”, ya que se “ha implicado a mucha gente” y la conversación ha generado “un clima de confianza y solidaridad que tendríamos que aprovechar”.

En cuanto a la posibilidad de definir una identidad vasca, Julen Zabalo indica que en Euskal Herria afloran tres identidades nacionales “muy claras”: vasca, española y francesa. “Como estamos hablando de pluralidad y diversidad hay que reconocer que cada una de las tres identidades aparece de forma clara y con mucha fuerza, no podemos decir que una prevalece sobre el resto. Por eso, uno de los grandes retos que tenemos si queremos avanzar es gestionar esa diversidad, averiguar cómo convivimos sintiéndonos vascos, españoles o franceses o vascoespañoles y vascofranceses. Un punto importante es reconocer que somos así, que nacionalmente nos sentimos de una manera o de otra”.

Julen Zabalo avanza que la necesaria cohesión social se tiene que generar “en torno a un futuro común, a la voluntad de mejorar en tu vida y a la identidad que como pueblo o como sociedad hayamos creado”. Respecto a la situación actual, al grado de cohesión social detectado en los debates, señala que “en determinados niveles y territorios se pueden sentir muy cohesionados, pero nosotros ponemos la atención en toda Euskal Herria y ahí hay grandes retos, pero también aspectos muy positivos, tanto históricos como de futuro. Pretendemos aunar esas voluntades y pensar qué es mejor para todos en el marco vasco”.

XVIII CONGRESO