El ecuatoriano Juan Carlos Chamba, de 19 años, que murió apuñalado en el recinto de La Fica, en Murcia, pidió ayuda días antes de su muerte, el 4 de abril de 2005.

Ivette Durán Calderón, representante de la asociación de latinoamericanos Asolatines, aseguró el pasado martes en el programa El Debate, de Canal 6, que Juan Carlos acudió a la asociación días antes de su muerte y aseguró que «tenía miedo a un grupo que trataba de reclutarlo». «Nosotros lo denunciamos a la Administración y a las Fuerzas de Seguridad del Estado, pero nadie nos hizo caso», denunció Ivette.

Fugado

«Sentí una gran impotencia cuando ví lo que sucedió, pero entonces no tenía indicios racionales de lo que nos contó el joven».

El joven murió apuñalado por otro menor de 16 años y de nacionalidad colombiana, que fue condenado por el el juzgado de menores en octubre de 2005 a un año de internamiento y otro de libertad vigilada.

La sentencia fue recurrida a la Audiencia Provincial que incrementó la pena a un año más de internamiento pero no se ha podido ejecutar la condena porque el joven está huído, según fuentes de la Fiscalía.