La investigación comenzó hace cinco meses, cuando los agentes constataron la existencia de varias embarcaciones que transportaban a argelinos y que, de manera clandestina, llegaban a la zona de Algeciras. Los agentes comprobaron la existencia de una organización criminal que, presuntamente, captaba a los inmigrantes en el CETI.

Entre los investigados estaba El Rubio, conocido por su historial delictivo y peligrosidad en el barrio ceutí. El Rubio, de 40 años, estaba en los escalones más altos de la red y no mantenía contacto con los inmigrantes ni con las embarcaciones utilizadas.

El precio del viaje oscilaba entre 1.800 y los 2.000 euros por persona e incluía el alojamiento temporal en domicilios propiedad de los cabecillas de la red hasta que se producía la salida. Para el grupo, este contrabando de personas era más rentable que el tráfico de drogas. 

En la operación, bautizada Grado, se han realizado tres entradas y registros en los que se han intervenido más de 10.000 euros, dos armas blancas, varios teléfonos móviles, una cámara de vídeo y diversa documentación. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.