ISABEL RODRÍGUEZ DE LA TORRE

VALENCIA. 06.20 de la madruda. Torrevieja. Un matrimonio extranjero es asaltado por tres individuos a las puertas de su casa. Él, rumano, de 36 años, fue herido en el estómago con una pala. Está grave. Los agresores desvalijaron la vivienda. Ocurrió el martes, por eso el suceso no está incluido en las Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valencia (TSJ), cuyas páginas, sin embargo, sí dan cuenta de las 549.000 diligencias previas por faltas o delitos que incoó el Ministerio Público durante 2005 frente a las 543.000 del año anterior.

Pese a la alarma social generada por sucesos como el de Canals, en el que murieron dos atracadores tiroteados presuntamente por el empresario que vivía en el chalé asaltado, las cifras de la Fiscalía reflejan un estancamiento de los niveles de delincuencia: apenas crece un 1,11% en el conjunto de la Comunidad. Por provincias, el número de diligencias abiertas en Alicante cayó un 1,29% frente a los incrementos de Castellón, (1,54%) y de Valencia (2,95%).

«No somos criminólogos»

La fotografía de conjunto revela, no obstante, datos llamativos que afean una estadística que el fiscal jefe, Ricard Cabedo, rehusó valorar. «Los fiscales no somos criminólogos. Valorar datos es un atrevimiento», sentenció.

Según la Memoria de la Fiscalía presentada ayer, 2005 se cerró con un crecimiento del 4,7% en los robos con violencia y con fuerza en las cosas. El dato más llamativo lo arroja Castellón, donde se tramitaron 6.800 diligencias por robos frente a las 2.700 del año anterior, lo que supone un incremento del 251,5%. En Valencia el crecimiento fue del 10%, mientras que en Alicante se registró una caída del 6,8%. «Es imposible decir con exactitud el número de robos», apostilló Cabedo, quien reiteró sus quejas por las deficiencias del programa informático que, con sus «fiascos», impide elaborar una estadística fiable y obliga a recontar a mano los expedientes. Este extremo, sin embargo, sólo se lleva a la práctica con los delitos más graves y menos numerosos, los únicos, junto a los de menores, exentos de sospecha de imprecisión.

En el capítulo de los delitos más graves, homicidios y asesinatos – consumados o en grado de tentativa – , las tres provincias mejoran resultados pese a que hubo 154 víctimas, 89 en Alicante, que rebajó las estadísticas en un 5,3; 7 en Castellón ( – 54%) y 58 en Valencia.