Con autobuses fletados desde varios puntos de España y una escenografía de gran espectáculo lleno de banderas de España, el partido de ultraderecha Vox ha llenado este domingo la plaza de Vistalegre de Madrid. Miles de personas se han quedado fuera del aforo de 10.000 personas con el que han completado las gradas. “La España viva ha despertado y ha conquistado Vistalegre”, ha dicho Santiago Abascal sobre el escenario. “Desbordaremos también las urnas”.

El partido se ha citado en la simbólica plaza madrileña que ha sido testigo de mítines del PSOE y en los últimos años las asambleas de Podemos para arrancar el curso y presentar “100 medidas urgentes por España”. Entre ellas, suprimir las comunidades autónomas, derogar la ley de violencia de género y de memoria histórica, ilegalizar los partidos “separatistas” o endurecer la política contra la inmigración, aumentando las deportaciones y “la seguridad” en la frontera.

En su intervención, Abascal ha mostrado a Vox como una "herramienta al servicio de España" que se encargará de “reconquistar su grandeza” y ha llamado a sentir “orgullo” por España y a comportarse con “dignidad, decoro y honor”. El presidente de Vox ha cargado contra el resto de partidos, refiriéndose al PP como la “derechita cobarde”, a Ciudadanos como “la veleta naranja”, al PSOE como “traidores” y “estafadores”, y a Podemos como el partido de las “recetas fracasadas del comunismo”.

“Los españoles estarán primero” y “juntos haremos a España grande otra vez”, ha dicho Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, a imitación de los lemas de Donald Trump. Los primeros discursos han sido interrumpidos frecuentemente con cánticos como “Puigdemont a prisión” y “A por ellos”.

Entre las primeras filas de sillas se encontraban algunas personalidades como José Antonio Ortega Lara, cofundador de Vox que también ha tomado la palabra, o el escritor Fernando Sánchez Dragó y el torero Morante de la Puebla.