Ambientaron el Paseo de Gernika, contaron con la colaboración meteorológica lo que les sirvió para dar a conocer mejor su actividad, ese trabajo callado y solidario que emana de manos voluntarias. Beasain celebró ayer la XVII edición del Día del Voluntariado, fiesta que saca a la calle a las entidades, oenegés o similares relacionadas con la villa y que trabajan con proyectos solidarios y humanitarios, en otros continentes.

Desde Asmube, inmersa en esa actividad de las ‘Madejas contra la violencia sexista’ que nació en Astigarraga y llegó a Beasain; sus socias y jóvenes escolares beasaindarras, todas sumaron arte y estilo para tejer las mencionadas madejas. Estaban las oenegés de ayer, como Donantes de Sangre, la lasaliana Proyde y Progea, Haurralde, Garabide, Cáritas, Manos Unidas, Nagusilan, Atzegi o Txilibutxof, entre otras… y las de hoy, como Salvamento Marítimo Humanitario, Stop Desahucios, Jóvenes y Desarrollo, Emigrados sin fronteras y la que sería protagonista y homenajeada, Herriak Elkar Lanean.

Entre medio no faltaron los juegos para los peques, el miniconcierto del coro Gurea de Aranealde y el concurso de tortilla de patata, ganado por la Cruz Roja.

Las veintisiete onegés pusieron empeño y se esforzaron dando a conocer el trabajo que realizan, al tiempo que intentaban captar manos voluntarias que se sumen a sus causas «tarea harto difícil», señalaban algunos veteranos voluntarios.