Amnistía Internacional (AI) solicitó hoy al Gobierno de Malasia que, por razones de seguridad, no repatríe al sirio Hassan al Kontar, detenido en el aeropuerto de Kuala Lumpur el lunes pasado después de llevar más de medio año varado allí porque no encontraba una vía para llegar a Ecuador a pedir asilo político.

“Sería horroroso verlo deportado a Siria, dada la situación crítica allí y los riesgos evidentes para su propia seguridad. Las autoridades de Malasia deben respetar el principio internacional de no devolución y encontrar una solución humanitaria a su terrible experiencia”, dijo Rachel Chhoa-Howard, investigadora de AI Malasia, en una nota.

“La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Malasia debería tener acceso a él, como lo solicitaron. Lo han reconocido como una ‘persona de interés’ y tiene derecho a la protección internacional ", añadió la activista.

Hassan al Kontar, de 36 años y miembro de la minoría drusa, viajó desde Malasia a Camboya el 7 de marzo pasado, pero las autoridades camboyanas le impidieron la entrada y fue expulsado de vuelta al aeropuerto de Kuala Lumpur.

Su intención era intentar llegar a Ecuador, país signatario de la Convención para los Refugiados de 1951, para pedir asilo político.

Hassan trabajó entre 2006 y 2017 en Emiratos Árabes Unidos, pero problemas con su pasaporte y permisos le forzaron a volar a Malasia con un visado de turista de tres meses.

El sirio ha dicho que no quiere volver a su país, sumido en una guerra civil desde 2011, y que teme ser detenido si regresa por haberse negado a prestar el servicio militar.

Un grupo de voluntarios canadienses presentó una petición a su Gobierno para que acogiera a Hassan como refugiado, pero el proceso administrativo dura 26 meses.