Emerge otro plan de May entre las aguas revueltas por Johnson

El Ejecutivo de Londres estudia mantener una unión aduanera con la UE tras el periodo de transición del 'brexit'

Diario Sur, ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL, 03-10-2018

«Cruce el puente y escaleras abajo». «Cruce el puente y escaleras abajo». Los empleados del Centro de Convenciones Internacionales de Birmingham eran autómatas cuando ministros, exministros y clase de tropa del Partido Conservador caminaban veloces por los pasillos preguntando: «¿El Hall 1? ¿El Hall 1?». Era obvio que en el edificio estaba ya Boris Johnson.

El enorme salón hasta la bandera. La megafonía pésima. «Mi amigo Philip Hammond (ministro de Hacienda) ha dicho que nunca seré primer ministro», comenzó. «Creo que será su único pronóstico acertado». Puro Boris. Lo concluyó animando a sus ‘amigos en el Gobierno’ – «¡Este es el momento! ¡Este es el momento!» – a «apoyar a Theresa May de la mejor manera posible y con suavidad, calma y sensibilidad» llevarla de regreso a sus planes originales sobre el ‘brexit’ y a abandonar su última propuesta a la UE. Porque, según Johnson, «Chequers es un engaño», y favorecerá a la extrema derecha y a Jeremy Corbyn.

Ni una palabra en su discurso sobre la información de la agencia Bloomberg y el diario ‘The Times’ de que el Gobierno presentará una nueva propuesta a la Comisión Europea. Tras el rechazo de Chequers en la cumbre de Salzburgo, el 20 de septiembre, Londres estaría dispuesta a mantener una unión aduanera con la UE más allá de la fase de transición de casi dos años.

Se justifica como la forma de resolver el problema de la frontera irlandesa. En el borrador de Acuerdo de Retirada publicado por la Comisión, se contemplaba la posibilidad de que Irlanda del Norte permanezca en la unión aduanera y el mercado común, si no se llega a un acuerdo sobre la futura relación que haga innecesario ese estatus especial dentro de Reino Unido, que es inaceptable para los unionistas norirlandeses.

En el plan aprobado por el Gobierno en Chequers, con el entonces ministro Johnson presente y sin queja hasta que dimitió el encargado del ‘brexit’, David Davis, se propone un mecanismo de control de mercancías y recaudación del IVA que la Comisión rechaza. La propuesta ahora aireada extendería la unión aduanera hasta que las dos partes estén de acuerdo en que existe una tecnología que evita el problema fronterizo irlandés. Es una promesa que suena a eternidad.

Los ‘brexiters’ afirman que no hay tal problema irlandés. Que el comercio entre las dos Irlandas es minúsculo comparado con el que se mueve desde el norte y el sur de Irlanda hacia Gran Bretaña.

El nuevo plan de May podría ser rechazado por la UE. Un argumento es que daría ventaja competitiva a Reino Unido al no obligarle a la libertad de movimiento de personas. ¿Pero es la inmigración una desventaja económica? Y el ministro de Interior, Sajid Javid, defendió ayer al mismo tiempo su fe en el libre mercado y un plan de inmigración dirigido por el Gobierno británico.

La mayor sorpresa sería que un acuerdo del Gobierno con Bruselas en las líneas apuntadas por Bloomberg y ‘The Times’ encaje en las exigencias de los laboristas de Corbyn.

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