La cooperativa ISOM, que gestiona 120 plazas de primera acogida para inmigrantes menores de edad en el Barcelonès, ha asegurado hoy que necesitan “más rapidez en los trámites de documentación” y en el acceso a los recursos formativos de los jóvenes migrantes sin referentes familiares.

El responsable de los servicios de primera acogida de ISOM, Jordi Pros, ha señalado hoy durante la visita a uno de sus centros de acogida en Badalona (Barcelona) que les cuesta “encontrar recursos formativos y de inserción laboral” para que los jóvenes migrantes sin referentes familiares puedan dar salida a sus proyectos de vida.

“La situación administrativa irresuelta hace que sea más difícil que estos jóvenes puedan acceder a recursos formativos y sociales. Agilizar los trámites de documentación facilitaría el trabajo de nuestro equipo educativo y mejoraría también las oportunidades de estos jóvenes”, ha asegurado Pros.

Sin embargo, Pros ha reconocido que agilizar la regularización administrativa de estos jóvenes migrantes no es una tarea que corresponda a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) y ha destacado que no solo el sistema de protección está saturado, sino también el educativo y formativo.

Pros ha explicado que los servicios de primera acogida reciben a los jóvenes inmigrantes sin referentes familiares que son derivados por la DGAIA y los alojan en alguno de sus centros durante un plazo de entre 60 y 90 días en los que los educadores e integradores sociales elaboran una propuesta técnica.

Después de este período de tiempo, los jóvenes son derivados a Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE), a pisos asistidos, a albergues o pueden también quedarse en uno de los centros de primera acogida hasta que cumplan la mayoría de edad.

Pros ha destacado que solo en el último año han abierto 120 plazas nuevas para acoger a jóvenes inmigrantes no acompañados (que se suman a las 54 plazas que ISOM ya disponía para jóvenes tutelados en general), un hecho que evidencia “que ha aumentado el flujo migratorio” en el último año.

El centro de primera acogida que ISOM gestiona en Badalona funciona desde mediados de julio de 2018 con 15 plazas abiertas de momento, que según Pros podrían ampliarse hasta las 22 plazas en un futuro, y en él trabajan 12 educadores e integradores sociales.

Pros ha señalado que muchos de estos jóvenes, que proceden principalmente de Marruecos y del África subsahariana, llegan a España solo con una muda de ropa y su móvil, y que sus principales demandas son la regularización administrativa, el aprendizaje del idioma y el acceso a formación o a inserción laboral.

“Vienen con un proyecto de futuro muy claro y se implican mucho en él. Lo que se está intentando es que todos tengan una salida y puedan hacer uso de los recursos públicos igual que el resto de jóvenes. Su desarrollo está siendo bastante positivo, por lo que creemos que el proceso de integración va bien”, ha asegurado Pros.