Amnistía Internacional en Alemania y la ONG alemana Pro Asyl instaron hoy a los países miembros de la UE a asumir la “responsabilidad” de la protección de los refugiados en el Europa y de salvar a las personas en peligro en el Mediterráneo.

“Las muertes en el Mediterráneo deben acabar. Quien impide los rescates se le deben computar las muertes”, afirmó el director general de Pro Asyl, Günter Burkhardt, en una rueda de prensa con motivo del día del refugiado en Alemania.

Las dos organizaciones, muy implicadas en la cuestión migratoria, exigieron asimismo a los países de la Unión Europea (UE) que trasladen a todas las personas rescatadas a un puerto seguro en Europa y no devolverlas a Libia.

“Europa es corresponsable de la tortura y los abusos de migrantes y refugiados en las cárceles libias, al armar y entrenar a los guardacostas libios”, aseguró Franziska Vilmar, experta en Política de Asilo de Amnistía Internacional en Alemania.

Además, consideraron que el refuerzo de la agencia europea de protección fronteriza (Frontex) es una respuesta equivocada al problema de la migración y denunciaron el pacto alcanzado con Turquía, que ha abocado a que en la actualidad se hacinen en las islas griegas unas 20.000 personas “en condiciones catastróficas”.

Criticaron también las últimas medidas que ha adoptado el Gobierno alemán en este ámbito: de los acuerdos cerrados con Grecia y España para impedir la migración secundaria que a su juicio no cumplen la legislación europea y los nuevos centros para refugiados, que “aíslan y hurtan sus derechos” a los peticionarios de asilo.

AI y Pro Asyl cargaron especialmente contra la decisión de Berlín de expulsar de vuelta a Afganistán a algunos de los ciudadanos de ese país (dependiendo de su región de origen) a los que no se concede asilo, porque es ilegal la deportación de personas a países en guerra.