Pasó en Francia, en Italia y en Alemania, y si las encuestas no mienten, también está a punto de suceder en el Reino Unido, donde el racista BNP (Partido Nacional Británico) podría lograr un importante avance a costa además de los laboristas de Blair.

Para los partidos de extrema derecha españoles, esas organizaciones, ya implantadas, son sus espejos cóncavos en la mayoría de los casos. La radiografía que esbozan coincide con el retrato robot de nuestros vecinos.

«Tenemos muchos electores potenciales votantes del Partido Popular, pero el voto de izquierdas que podemos atraer es casi mayor, proveniente de bastiones tradicionales de la izquierda, de barrios obreros, que es donde se sufren las consecuencias de las políticas nefastas con la inmigración y la economía liberal a la cabeza», señala el jefe de La Falange.

No está haciendo un pronóstico posibilista, sino que refleja lo que ocurrió en las últimas elecciones europeas. Donde más crecieron los falangistas, curiosamente, fue en distritos de Madrid como Vallecas, Hortaleza o Moratalaz.

El BNP dicen que se disparará en barrios obreros.