Bergoglio alaba la «capacidad de albergar» de Lituania y le pide «hospitalidad» con los extranjeros

El Pontífice propone a las autoridades de Vilna «tolerancia, respeto y solidaridad» frente a «la violencia y la desconfianza»

Diario Sur, D. MENOR, 23-09-2018

Como la mayoría de países de Europa oriental, Lituania tuvo durante siglos una sociedad multicultural en la que convivían en relativa paz ciudadanos de diferentes nacionalidades y religiones. Este equilibrio saltó por los aires cuando arramblaron en la región los totalitarismos: primero el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial y, a continuación, el comunismo, que perduró durante medio siglo por medio de la URSS. En su primer día de viaje a Lituania, etapa inicial de su gira por las repúblicas bálticas que le llevará luego a Letonia y Estonia, el papa Francisco aplaudió la «capacidad de albergar» que siempre demostraron los lituanos y los puso como un ejemplo a seguir para el resto de países de la UE. Invitó a reaccionar con «hospitalidad» ante los extranjeros y desfavorecidos.

Tras recorrer con el papamóvil las calles de Vilna, donde miles de personas le jalearon al grito de «¡Viva el Papa!», Jorge Mario Bergoglio acudió al Palacio Presidencial para reunirse con la jefa de Estado, Dalia Grybauskaite, y dedicar un discurso a las autoridades. El Pontífice recordó primero que este año las tres repúblicas bálticas celebran su independencia del imperio ruso para lamentar a continuación que, desde entonces, se han sucedido «múltiples pruebas y sufrimientos» que llevaron a «detenciones, deportaciones e incluso al martirio». Los zarpazos de «las ideologías totalitarias» representadas por el nazismo y el comunismo provocaron la quiebra de «la capacidad de albergar y armonizar las diferencias sembrando violencia y desconfianza». El Papa propuso en cambio «tolerancia, hospitalidad, respeto y solidaridad».

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