Primero de Mayo global

La Vanguardia, 02-05-2006

Más de un millón de trabajadores salieron ayer a la calle en toda Europa, en celebración del Primero de Mayo, para protestar contra la precariedad laboral. En los países asiáticos, las marchas tuvieron que hacer frente a las prohibiciones y a los despliegues policiales para reprimirlas.
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En Francia, al cabo de un mes de movilizaciones contra el plan de empleo juvenil, las manifestaciones reunieron, según los sindicatos, a unas cien mil personas. En algunas de ellas, como en Marsella, tomaron parte los sin papeles para rechazar el proyecto de ley de Inmigración del ministro Sarkozy. Paralelamente, el ultraderechista Jean – Marie Le Pen convocaba en París su acostumbrado mitin en esta fecha. En Alemania, mientras los sindicatos denunciaban la progresiva pérdida de empleos (el paro es del 11,5%), en las ciudades de Rostock y Leipzig, en el Este, se vivían enfrentamientos entre neonazis y jóvenes de izquierda que acabaron con centenar de detenciones, sobre todo entre estos últimos. Y en Estocolmo, 130 jóvenes de un grupo antisistema fueron detenidos por actos vandálicos en una zona comercial de la capital sueca.
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En varios países asiáticos – Filipinas, Sri Lanka, Camboya… – las autoridades prohibieron las marchas o las reprimieron con dureza, y en otros casos, como Indonesia, fueron estrechamente vigiladas. Los lemas de las protestas confluían en cuestiones como los planes gubernamentales de recortes de derechos laborales (como en la populosa Indonesia, donde una nueva ley amenaza las indemnizaciones por despido), la falta de seguridad en el trabajo, las políticas arancelarias de la Unión Europea y EE. UU. y, en el caso sobre todo de Corea del Sur, la amenaza de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
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