Los ciudadanos camino de la jubilación, los estudiantes y los inmigrantes se perfilan como los nuevos grandes viajeros de Europa. Un estudio elaborado por Esade concluye que el número de días que los europeos destinarán a viajar crecerá casi un 30% en el 2010, situándose en una media de casi 39 días al año, frente a los 30 actuales. El estudio también define los perfiles de los turistas al alza.
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MÁS TIEMPO LIBRE. El ciudadano europeo busca cada vez más tiempo libre y, cuando lo consigue, lo destina en buena parte a viajar. “Lo que más aumentarán son las vacaciones cortas aprovechando los puentes y los desplazamientos de fin se semana”, explica a La Vanguardia el director del estudio de Esade, el catedrático de Dirección de Marketing Josep Francesc Valls. Hacia el 2010 los europeos realizarán entre seis y siete escapadas de fin de semana al año, frente a las 4,2 de media actuales. Las tendencias plasmadas en este estudio son fruto de los resultados de los cuestionarios remitidos a 35 expertos europeos y de las proyecciones realizadas por el World Travel & Tourism Council.
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JUBILADOS VIAJEROS. El informe también dibuja los nuevos perfiles de viajeros, entre los que destaca el del sénior, “aquel ciudadano de más de 55 años que disfruta de más libertad de movimiento y de menos responsabilidades y tiene un poder adquisitivo elevado”, indica Valls. Desde la Associació Catalana d´Agències de Viatges (ACAV) constatan que la demanda de este colectivo crece y seguirá haciéndolo en los próximos años. “En Europa se adelantan las jubilaciones a edades más tempranas; nos encontramos con gente de cincuenta y tantos años que ya está jubilada, con unos ingresos importantes y con un buen estado de salud, que quieren viajar”, apunta Francesc Carnerero, presidente de la ACAV.
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LOS INMIGRANTES VUELVEN A CASA. Los expertos entrevistados por Esade consideran que, después de los séniors, los otros colectivos que más crecerán son los jóvenes y los inmigrantes. El aumento de la inmigración en España ha provocado que se haya disparado la demanda de pasajes aéreos, sobre todo a países latinoamericanos. “La mayoría viaja una vez al año a su país de origen, principalmente en agosto o durante las Navidades; compran los pasajes con varios meses de antelación y se gastan entre 900 y 1.100 euros”, explica Rosa García, de Viajes Taunus, de Barcelona, agencia especializada en el denominado turismo étnico. Pero, además del peruano, colombiano, ecuatoriano o boliviano que visita cada año a su familiares, el estudio apunta que estos inmigrantes no comunitarios, a medida que vayan logrando una estabilidad económica, podrán permitirse unas vacaciones, convirtiéndose en un segmento que tener muy en cuenta.
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EL ´SOL Y PLAYA´ PIERDE ATRACTIVO. El grupo de expertos consultados por Esade considera que el popular modelo turístico de sol y playa cada vez motivará menos al viajero. Por el contrario, ganarán terreno los viajes destinados al cuidado del cuerpo y a la salud; a la cultura, y a la gastronomía y el vino. Valls puntualiza que esto no quiere decir que se produzca una caída de las vacaciones de sol y playa,sino que el crecimiento del turismo se deberá a otras motivaciones.
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MÁS INDEPENDIENTES. Uno de los motivos que impulsan el aumento de viajes es la reducción de las tarifas aéreas a raíz del auge de las aerolíneas de bajo coste. Las low cost seguirán creciendo y superarán a las compañías convencionales, y el turista organizará cada vez más sus vacaciones recurriendo a internet y prescindiendo de los intermediarios no tecnológicos.
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