. – La reacción de la Audiencia de Lleida al veredicto de un tribunal popular que declaró inocentes a tres jóvenes de Cervera acusados de matar a un ciudadano marroquí fue inmediata. El jurado hizo pública su decisión pasadas las nueve de la noche del viernes y, al filo de la medianoche de ese mismo día, Jaume G., Álex G. y Josep Antón G. abandonaban la cárcel de Lleida y recuperaban su libertad después de haber pasado en prisión 16 meses. El juez les envió a la cárcel en enero del 2005, tres días después de que apareciera el cadáver de Hamid O., de 29 años, en un descampado de la Segarra. Al ciudadano marroquí lo degollaron y le aplastaron la cabeza con una piedra.
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Los abogados defensores de estos tres jóvenes estudiarán ahora, casi con toda seguridad, la posibilidad de presentar una demanda contra el Estado por esos 16 meses pasados en la cárcel por un crimen que el jurado popular ha estimado no se les puede imputar con las pruebas recogidas. Pero antes tendrán que esperar a conocer la reacción del fiscal y la acusación particular. Ambas partes, convencidas de que Jaume, Àlex y Josep Antón son los autores del brutal asesinato, se presume que intentarán buscar alguna fórmula que les permita recurrir el fallo.
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El jurado tardó, una vez finalizada la vista que duró una semana, ocho horas en alcanzar su veredicto. Fue una decisión apoyada por la mayoría (parece que sólo uno de los miembros se inclinaba por la culpabilidad) al considerar que el cúmulo de indicios que señalaban a esos tres jóvenes como autores del crimen (se hallaron restos de sangre de la víctima en el coche de uno de los inculpados, había testigos que creyeron haberlos visto juntos el día del asesinato, se llamaron por sus teléfonos varias veces los días posteriores al crimen…) no constituyen prueba suficiente para enviar a los inculpados veinte años a la cárcel.
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