Una poderosa fuerza de trabajo sin influencia política

Diario de Noticias, 01-05-2006

Washington. El día sin inmigrantes programado para hoy en EEUU es un intento de los líderes hispanos de mostrar el poder económico de esa minoría, que hasta ahora, según los analistas, no ha logrado convertir sus dólares en influencia política.

En la actualidad, los hispanos constituyen un 15% de la fuerza laboral y su poder de compra ascendió el año pasado a 735.600 millones de dólares, lo que supone un 8,1% del total en EEUU, según un estudio del Centro Selig. Pero lo impactante de los hispanos “está realmente en el ritmo de crecimiento”, dijo Rakesh Kochhar, un investigador del Centro Hispano Pew. “La trayectoria es asombrosa”, añadió. Su poder de compra aumentará un 48% de 2005 al 2010, mientras que el del resto de la población se incrementará tan sólo un 28%, según el Centro Selig. Estas cifras harían pensar en un colectivo con una influencia considerable en el Capitolio, pero no ha sido así hasta ahora, según los expertos.

La forma tradicional de ganar influencia política en EEUU es a través de contribuciones a los candidatos, pero los latinos dan menos que el resto de la población, por su menor nivel de ingresos y porque no están acostumbrados a hacerlo, según indicó Rodolfo de la Garza, un profesor de la Universidad de Columbia. “Primero, no tienes dinero y, segundo, ¿por qué se lo vas a dar a un político?”, resumió. De hecho, los candidatos latinos obtienen la mayoría de sus fondos de donantes no hispanos, indicó De la Garza. “La influencia de los latinos reside en su puro número. No veo que surja de la economía”, dijo.

Una excepción a la regla de la poca influencia política latina son los cubanos que residen en la Florida, que han logrado influir sobre la política respecto a la isla, apuntó.

Incluso los números se desaprovechan, señaló. En las últimas elecciones, en noviembre de 2004, sólo un 47% de los votantes latinos fue a las urnas, comparado con el 67% de los blancos no latinos y el 60% de los negros. Pero a medida que aumente el porcentaje de hispanos nacidos en EEUU, educados en este país y con mayores ingresos, su impacto político será mayor, a juicio de Kochhar.

Louis DeSipio, profesor de la Universidad de California, ve el boicot como un “experimento” por parte de unos líderes latinos entusiasmados con las recientes manifestaciones a favor de la legalización de los entre 11 y 12 millones de inmigrantes clandestinos que residen en EEUU. Pero DeSipio considera que el boicot es una manera algo burda de exhibir el poder económico. >efe

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