LAS CLAVES / LA INMIGRACION EN EEUU

Entre la 'Mexifornia' de Tom Tancredo...

El Mundo, 01-05-2006

El juego lleva por nombre Border Patrol (Patrulla Fronteriza). Primero, la pantalla de ordenador pregunta: «Venga Paco, ¿tienes una greencard (permiso de residencia)?» Y a continuación empieza la diversión. Los inmigrantes son de tres tipos: el traficante de drogas, con un saco cargado de marihuana a la espalda; el nacionalista mexicano, que lleva dos revólveres; y la reproductora, una mujer embarazada con dos niños pequeños de la mano. Todos ellos cruzan el río Grande, que marca la frontera entre Estados Unidos y México, y el jugador debe, lisa y llanamente, matarlos a tiros gracias a un punto de mira.


Es un juego de ordenador disponible en la página web www.resist.com, de la organización WAR (un término que significa guerra en inglés, pero también las siglas de la Resistencia Aria Blanca, el grupo de ultraderecha autor del engendro). WAR tiene a disposición de sus usuarios otras aberraciones, como Kaboom, en el que un suicida intenta volarse por los aires matando al mayor número posible de judíos y Tiro al negro, cuyo título no deja dudas acerca de su contenido.


Según WAR, más de seis millones de personas han jugado a asesinar a Paco y a sus compatriotas. Y, en las últimas semanas, las visitas a la página web se han multiplicado.


Border Patrol es la manifestación extrema y violenta de un movimiento nativista que amenaza con partir en dos el corazón – y los votos – de los conservadores estadounidenses. Sin necesidad de incitar a la violencia, un grupo de republicanos ha llevado tan lejos su oposición a la inmigración que ha abierto una guerra civil en el partido.


El responsable de este cisma se llama Tom Tancredo. Tiene 60 años y es miembro de la Cámara de Representantes. Hace justo seis años, Tancredo fundó el Grupo de Reforma de la Inmigración en el Congreso. Hoy, la organización cuenta en su nómina con 92 congresistas (todos, menos uno, republicanos), es decir, el 17% del Legislativo estadounidense. Su filosofía es simple: hay que echar a todos los ilegales. Pero, ¿quién haría los trabajos de los que se encargan esos inmigrantes? La representante por California, Dana Rohrabacher, una de las miembros más conspicuas del Grupo, ha expresado, con una claridad meridiana, la solución al problema: «Los millones de hombres jóvenes que están en la cárcel en nuestro país pueden recoger la fruta y las verduras.Yo digo que dejen a los presos coger fruta».


Tancredo, sin embargo, dista de tener el apoyo del aparato republicano.Es cierto que le respalda una constelación de grupos, entre ellos US English (EEUU inglés), al que pertenece el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, que hace tres años lanzó una campaña sobre «Cómo evitar la Mexifornia (juego de palabras entre México y California)». Pero sus enemigos no son menos influyentes. Destaca Karl Rove, el máximo estratega electoral del presidente, George W. Bush, que ha pedido a Trancredo que «no ensucie el umbral de la Casa Blanca» con su presencia. Igual de rotunda es el ala neoconservadora del partido, partidaria de una política exterior agresiva, que ahora está reclamando mano dura con Irán. El director del influyente semanario neoconcoservador The Weekly Standard, Bill Kristol, ha escrito que «si los republicanos se convierten en el partido antiinmigrante, perderán todas sus posibilidades de permanecer en el poder a largo plazo».

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