La línea barata de Iberia irá al Magreb y al Este de Europa

El Mundo, 01-05-2006

El sector del transporte aéreo se ha puesto en guardia ante el anuncio de Iberia de lanzar, junto a otros cuatros socios, una nueva aerolínea de vuelos baratos con Barcelona como base de operaciones. Pero la empresa que preside Fernando Conte, junto con Agroalimen, Nefinsa, ACS e Iberostar, quiere ir más allá y diferenciarse de la competencia que se encontrarán en el aeropuerto de la Ciudad Condal.


Fuentes del accionariado de la nueva sociedad afirman que su plan inicial es abrir mercado y crear masa crítica en las rutas en las que las low cost se han hecho fuertes (enlaces punto a punto con Reino Unido, Italia, Francia o Alemania). En una segunda fase, la compañía podría lanzarse a conquistar destinos del Sur de Europa, países del Este y del Magreb, en los que las compañías de vuelos baratos aún no han despegado.


Precisamente, estas son las apuestas del comité de desarrollo de rutas del aeropuerto de Barcelona para posicionar a la Ciudad Condal como uno de los referentes en España y en Europa, lo que facilitará el apoyo de las autoridades competentes en su plan de expansión.


En esta segunda fase, la empresa jugaría con el amplio colectivo de inmigrantes residente en Cataluña – que cada vez utiliza más el avión a precios asequibles para desplazarse a sus países de origen – y con turistas que buscan destinos emergentes en Europa y para los que las conexiones directas están muy poco desarrolladas.Se trataría, incluso, de generar demanda en rutas que ahora resultan «impensables» para una empresa del sector.


El modelo de negocio de Iberia, con unos elevados gastos fijos y, especialmente, de personal, le deja fuera de las nuevas reglas del mercado que han impuesto las aerolíneas de vuelos baratos.De hecho, Iberia suprimirá hasta 2008 determinadas rutas en el corto y medio radio que son deficitarias por la presión de los nuevos operadores. Así las cosas, el nuevo proyecto empresarial podría servir para no dejar escapar el tráfico que maneja Iberia en esos vuelos, pero con la política de costes de las low cost.


El lanzamiento de la línea aérea participada por Iberia, sin embargo, ha generado cierto escepticismo en el sector e inquietud en los trabajadores antes de nacer. La sociedad aún no ha solicitado las licencias y las autorizaciones para volar a la Dirección General de Aviación Civil y tampoco se conoce la marca comercial con la que operará. Sí acudirá a la conferencia de Vancouver el próximo 11 de junio para solicitar slots (derechos de despegue y aterrizaje) para volar a partir de octubre, mes en el que arranca la campaña de invierno.


«El mayor riesgo para la rentabilidad del proyecto es mezclar desde su origen el modelo de aerolínea tradicional con el de low cost. El control de costes es fundamental y no es fácil llevarlo a la práctica», advierte un directivo de una de las compañías líderes de vuelos baratos, recordando el fracaso de la todopoderosa British Airways.


Según los pactos alcanzados por los accionistas, la gestión de la nueva aerolínea será independiente y autónoma de Iberia para evitar riesgos de contaminación entre un negocio y otro. De hecho, los accionistas han acordado poner en manos de un head hunter la búsqueda del hombre curtido en el sector que encarrile el proyecto en cuestión.


En el sector tampoco se entiende que la compañía presidida por Conte ponga a disposición de su participada sus conocimientos en el mundo de la aviación comercial. Es más: le ha ofrecido sus servicios para el mantenimiento de la flota, asistencia en tierra e incluso operaciones en acuerdo de código compartido.Todo a precio de mercado.


Esta prestación de servicios implicaría, a su entender, un encarecimiento de los gastos de su participada, desconfigurando la planificación de costes con la que trabajan las compañías de bajo coste. El trabajar en código compartido también siembra ciertas dudas.Reconocen que, aunque es una herramienta para facilitar conexiones, dificultaría ofrecer tarifas competitivas para el cliente.


Las aerolíneas de vuelos baratos tienen más del 25% del mercado en Barcelona. En marzo, el número de viajeros llegados en estas compañías alcanzó los 1,2 millones, lo que supone un incremento del 6%, esto es, el 31,2% del total de las llegadas ese mes por vía aérea. Cataluña fue la comunidad a la que más viajeros llegaron con este tipo de operadores, en concreto, el 26,9% del total.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)