El presidente de Francia, Emmanuel Macron, avisó hoy de que no claudicará ante las ideas nacionalistas como las del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y el titular del Interior de Italia, Matteo Salvini.

“No claudicaré ante los nacionalistas y ante aquellos que promueven el discurso del odio”, dijo Macron en unas declaraciones efectuadas en su visita oficial a Dinamarca y difundidas por los medios franceses.

El jefe de Estado francés respondió así a las manifestaciones de Orbán y de Salvini, quienes, después de reunirse este martes en Milán (Italia), acusaron a Macron de abrir las puertas de Europa a la inmigración masiva.

“Han acertado en verme como su principal opositor”, constató Macron, quien dijo erigirse como la voz de los progresistas en vista de las elecciones europeas de 2019, en las que las fuerzas nacionalistas y de extrema derecha afines a Orbán y Salvini buscan ser mayoritarias para devolver poder a las naciones y quitárselo a la Unión Europea (UE).

Ambos dirigentes coincidieron en su deseo de “construir una nueva alianza que excluya a los socialistas y a la izquierda”.

En la misma sintonía se mostró Marine Le Pen, líder de la ultraderecha francesa y la segunda candidata más votada en las elecciones presidenciales de 2017, en las que venció Macron.

Le Pen coincidió con Orbán y Salvini en que la UE se encuentra dividida en dos bloques: partidarios o detractores de la inmigración.

Los tres opinan que los inmigrantes no deberían ser reubicados entre los países de la UE sino reenviados a sus países de origen.