Peio Aierbe: «Se ha utilizado a los migrantes para los acuerdos económicos y políticos de España y Marruecos»

Afirma que la devolución de los 116 migrantes de Ceuta «demuestra que la política humana vendida por parte del nuevo Gobierno no es tal» Peio Aierbe SOS Racismo

Diario Vasco, AIENDE S. JIMÉNEZ , 25-08-2018

Esta semana las llamadas ‘devoluciones en caliente’ de migrantes han sido protagonistas tanto en nuestro territorio, con la situación de las personas en tránsito que tratan de cruzar la muga con Francia, como en Ceuta, después de 116 subsaharianos saltaran la valla para ser devueltos a Marruecos por el Gobierno español al día siguiente. Peio Aierbe, representante de SOS Racismo en Gipuzkoa, denuncia que ambas actuaciones vulneran los derechos humanos de las personas migrantes.

- ¿Qué opina de la decisión adoptada por el Gobierno español de devolver a Marruecos a los más de 100 migrantes que saltaron la valle de Ceuta el pasado miércoles?

- Se trata de un procedimiento que no se atiene ni siquiera al acuerdo de 1992 en el que se escuda el Gobierno, porque en él se prevén una serie de garantías que no se han dado, como que tiene que haber una aceptación individualizada de cada una de las personas devueltas por parte de las autoridades marroquíes. Además es muy dudoso que se les haya aportado una asistencia letrada y de intérprete en un tiempo tan corto, por tanto tampoco se han cumplido los trámites que indica la Ley de Extranjería. Lo que lleva a pensar que es una devolución colectiva y no individualizada. Pensamos que no se han seguido los procedimientos y garantías necesarios, y se debería recurrir e invalidad esa entrega.

«En Euskadi ha habido disposición de actuar pero también falta de previsión»

- Muchos organismos critican que el Gobierno se haya escudado en un acuerdo que no siempre se ha cumplido.

- Lo cierto es que la devolución de este centenar de personas marca un giro político importante, que tiene unas contrapartidas de mucho peso para que Marruecos lo haya admitido. Hasta ahora no habían puesto en práctica ese acuerdo en Ceuta y Melilla porque eso significaba aceptar la soberanía española en estas dos regiones. Lo que creemos es que se está dando una utilización de las personas migrantes para los acuerdos políticos y económicos que cada una de las partes, (el Estado español y el marroquí), se traen entre manos.

- El Gobierno ha anunciado que no va a permitir entradas como esta en un futuro. ¿En qué situación queda la política migratoria a adoptar por parte del Estado de aquí en adelante?

- Los últimos hechos prueban que en el fondo hay una posición común del conjunto de fuerzas gubernamentales respecto a las políticas a adoptar con los migrantes que llegan al Estado español o la Unión Europea por vía irregular. En el caso del PSOE, ha combinado unos gestos que han sido celebrados como contraste a la posición inhumana del Gobierno italiano, con otros como que a muchas de las personas que llegan en pateras a la península se les tramita un expediente de expulsión. La devolución de los migrantes de Ceuta es un aviso para el resto, y demuestra que lo que parecía una actitud más humana por parte del nuevo Gobierno no es tal. Más aún, esta actuación nos dice que pueden ir más allá que el PP.

- Euskadi también ha tenido que implantar nuevas medidas para la atención de migrantes en tránsito. ¿Qué opina de la gestión que se está llevando a cabo?

- Por un lado creo que ha habido una disposición positiva por parte de las instituciones para atender a esta nueva realidad con la creación de recursos que antes no existían en Euskadi. El problema es que se ha actuado con falta de previsión y sin atender a las demandas de los colectivos sociales que defienden los intereses de estas personas. El resultado son imágenes como las de decenas de migrantes durmiendo en la calle en Irun, donde ha habido un baile innecesario para ubicar un centro de atención. Espero que lo ocurrido haya servido para que las instituciones entiendan la necesidad de adelantarse y prever estas situaciones.

«Las devoluciones en la frontera francesa van a fomentar las redes de tráfico de personas»

- Ha mencionado el caso de Irun. ¿Qué me dice de lo que está ocurriendo en la frontera con Francia, con controles policiales que impiden pasar a los migrantes?

- Hasta ahora cuando una persona sin papeles trataba de cruzar a Francia lo hacía sin problemas. Pero si se establece un dispositivo policial más férreo, los migrantes van a tener que recurrir a gente que les ayude a pasar al otro lado, aprovechándose de su situación a cambio de dinero. Por tanto, se está motivando la creación de una red de tráfico de personas. Los migrantes seguirán circulando, pero en condiciones de violencia y extorsión. Es un desastre que no se respeten los acuerdos de libre circulación interna en la Unión Europea, y que se ponga un nuevo obstáculo en su recorrido migratorio, porque todos salimos perdiendo.

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