Un hombre mata a otro de dos puñaladas tras discutir por un asunto de drogas en Zaidía
Las Provincias, 28-04-2006Lo que empezó como una discusión más en el piso frecuentado por inmigrantes africanos terminó en tragedia por la muerte a puñaladas de uno de los inquilinos. El reloj marcaba las 21.40 horas de la noche del miércoles cuando la Policía Nacional (091) y el Centro de Coordinación de Emergencias (112) recibieron sendas llamadas telefónicas de una vecina del número uno de la calle Benipeixcar.
La mujer, muy nerviosa y asustada, pidió que enviaran con urgencia un médico al lugar, ya que segundos antes una joven había golpeado la puerta de su casa mientras gritaba: ¡Socorro… Ambulancia!
Una patrulla de la Policía Nacional acudió con rapidez al edificio situado en el distrito valenciano de Zaidía. Los agentes encontraron en el portal de la finca a un hombre de raza negra con el cuerpo ensangrentado.
De inmediato, los policías reclamaron la asistencia urgente del SAMU, que no pudo hacer nada para salvar la vida de la víctima. El inmigrante surafricano ya estaba muerto cuando llegó la ambulancia.
Los agentes no tardaron en averiguar dónde se había perpetrado el crimen. Sólo tuvieron que seguir el rastro de sangre en el ascensor y el rellano del tercer piso. La puerta número cinco estaba totalmente abierta. Dentro de la casa no había ninguna persona.
En la vivienda residen tres inmigrantes africanos de raza negra (Israel, Jordan y el hombre asesinado) y cuatro jóvenes españolas (Amparo, Carolina, Raquel y la compañera sentimental de la víctima).
Apuñalado en el cuello y costado
Según las primeras investigaciones policiales, un asunto relacionado con el tráfico de drogas desencadenó el crimen. La víctima recibió dos puñaladas en el cuello y el costado.
El homicida, un hombre español de 33 años de edad, huyó mientras el herido era auxiliado por sus compañeros de piso.
Instantes antes de que llegaran a la calle Benipeixcar hasta seis patrullas de la policía, los vecinos aseguran haber visto a Raquel y a otra joven delgada junto a las vías del tranvía. Estaban muy nerviosas. Raquel se fue corriendo hacia la calle Visitación, mientras que la otra mujer, que llevaba la ropa manchada de sangre, lo hizo hacia la calle Pepita.
Poco después, una de las jóvenes regresó al lugar y conversó con un policía. Esta chica y otro inquilino de la casa donde tuvo lugar el crimen fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía de Valencia para interrogarlos. Al parecer, los compañeros de piso del inmigrante apuñalado lo trasladaron hasta el portal del edificio y luego lo abandonaron porque no querían declarar ante la policía.
Tras una rápida investigación, los agentes del grupo de homicidios han identificado ya al autor del crimen y han detenido a una de las inquilinas de la vivienda por su presunta implicación en los hechos.
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