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SANTA CRUZ. La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, destacó ayer el descenso en la llegada de inmigrantes a Canarias desde Mauritania y lo relacionó con la política de cooperación del Gobierno español con ese país.

La aportación del dato, coincide en el tiempo con la permanencia, aunque por poco tiempo, de los centros de internamiento provisional que sirven aun para albergar a miles de inmigrantes llegados de aquel país, cuyo destino está siendo la península, aunque, no obstante no se ha aclarado la suerte que correrán muchos de ellos.

De este modo, Rumí se suma al estilo practicado por el anterior ministro de Interior, José Antonio Alonso, y de la delegación del Gobierno en Canarias, «en su empeño en vender como méritos las actuaciones justitas para evitar que se produzcan inmigraciones masivas».

«Da resultados»

Rumí, que abrió una reunión del pleno del Consejo General de la Emigración, indicó que la cooperación con Mauritania a la que se comprometió el Gobierno «da resultados», aunque precisó que la llegada de inmigrantes no cesará del todo mientras no desaparezca «la situación que está pasando» en Africa central.

A preguntas de los periodistas, la secretaria de Estado manifestó que de momento no tiene noticia de que Mauritania haya dejado a unos 300 inmigrantes en condiciones de abandono en zonas desérticas de su frontera con Mali, como han informado algunos medios.

Esa información, difundida por la Cadena Ser y el diario tinerfeño La Opinión, cita a fuentes de organizaciones humanitarias internacionales y a la Cruz Roja en la ciudad mauritana de Nuadibú.

«En el marco de los acuerdos con Mauritania, cumplimos con todas las garantías, como se comprometió el Gobierno mauritano», comentó Consuelo Rumí.