FRANCIA INMIGRACIÓN
Voluntarios pro-inmigrantes denuncian ser objeto de "intimidación policial"
La Vanguardia, , 08-08-2018París, 7 ago (EFE).- Los voluntarios que ayudan a inmigrantes y demandantes de asilo en las localidades francesas de Calais y Dunkerque han denunciado ser objeto de “intimidación” y “violencia” policial, alertaron en un informe publicado hoy cuatro asociaciones.
“Durante los últimos ocho meses, los voluntarios de las asociaciones han sido víctima de 666 incidentes de vigilancia policial, controles de identidad continuos, detenciones y cacheos, así como violencias físicas y verbales”, indicó l’Auberge des migrants, una de las cuatro asociaciones que participaron en el documento.
Este organismo, junto a Utopia 56, Help Refugees y Refugee Infobus, anunciaron además que enviaron este informe al Defensor del Pueblo francés por los repetidos casos de “intimidación y de acoso policial” registrados.
Según el texto, la mayoría de las acciones contra los voluntarios son los controles de identidad (31 %) y la vigilancia (32 %).
Sin embargo, también se ha registrado 16 % de casos de violencia verbal (amenazas, insultos y abuso de poder) y un 5 % de violencia física, que incluyen tirar a los voluntarios al suelo, quitarles sus teléfonos móviles o amenazarles con armas para echarles de un lugar.
Las denuncias de las asociaciones se centran tanto en Calais, como en Dunkerque, dos zonas portuarias del norte de Francia y cercanas al Reino Unido en las que, en los últimos, años, miles de inmigrantes han ocupado con la esperanza de cruzar el canal de la Mancha.
Especialmente mediático fue el caso de Calais, que llegó a concentrar en 2016 hasta 10.000 inmigrantes en un insalubre campamento, desmantelado por las autoridades francesas en octubre de ese año.
Sus ocupantes procedían, sobre todo, de Afganistán, Sudán y Eritrea.
Casi dos años después de su desmantelamiento, se calcula que habitan al menos de 400 inmigrantes en la zona.
El Defensor del Pueblo y diversas asociaciones ya han denunciado el desamparo en el que viven estos jóvenes, que duermen al raso y se quejan de la persecución de las autoridades. EFE
(Puede haber caducado)