El grupo municipal de Ciudadanos ha denunciado que 180 niños
ucranianos que llegaron a Barcelona en 2014 huyendo de la guerra ya no podrán utilizar las aulas del Instituto
Turó de Roquetes donde realizan clases de integración y actividades culturales.

En un comunicado, la concejala de Cs Marilén Barceló ha denunciado la situación y ha advertido de que “la acogida de inmigrantes es un deber de cualquier gobierno de la misma forma que lo es ayudar a los que ya están aquí”.

“Da la impresión que para – la alcaldesa – Colau existen refugiados de primera o segunda clase”, ha comentado Barceló.

La edil de la formación naranja ha explicado que el grupo municipal de Cs solicitó a la gerente del Consorci de Educació de Barcelona que buscara un espacio alternativo y, posteriormente, instó al consorcio a “negociar la renovación del convenio” para que la Entidad Escuela Ucraniana MRIYA siga desarrollando sus actividades educativas y culturales en las mismas condiciones.