Berlín busca avanzar esta semana en acuerdos migratorios con Roma y Atenas

El Diario, , 05-08-2018

El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, afirmó hoy que la próxima semana tratará de avanzar en los acuerdos con Italia y Grecia para la devolución rápida de los inmigrantes que lleguen a Alemania y hayan sido registrados previamente en estos países.

En una entrevista a la televisión pública ARD, Seehofer explicó que intentará alcanzar con Roma y Atenas algo de “claridad” a partir del lunes sobre este asunto, por el que ha apostado desde que llegó al ministerio, pese a los roces que ha provocado con otros socios europeos y con la propia canciller alemana, Angela Merkel.

“Espero que la próxima semana tengamos algo de claridad, a partir del lunes”, dijo al ser preguntado al respecto, para reiterar a continuación que él los rechazaría “en la frontera”, algo a lo que Merkel se ha opuesto.

Avanzó que no está dispuesto en la negociación a aceptar que, a cambio de los devueltos en la frontera a Italia y Grecia, refugiados que ya estén en estos países sean trasladados a Alemania.

Al final Alemania recibiría de esta forma más refugiados que aceptando en la frontera a los migrantes secundarios (los ya registrados en otros país europeo) y ello “no es serio”, argumentó para descartar la propuesta.

“El objetivo de Horst Seehofer es el correcto: devolver a las personas que llegan a la frontera y que ya han presentado una petición de asilo en otro lugar”, afirmó hablando de sí mismo en tercera persona.

Sobre un posible acuerdo con España no dijo nada, después de que Merkel y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, alcanzaran un compromiso sobre inmigración en una bilateral al margen del último Consejo Europeo.

Acerca de los nuevos centros de inmigrantes especializados en acelerar las expulsiones, el ministro de Interior instó a la canciller a apoyar su implantación en los estados federados gobernados por su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), superando las actuales reticencias.

Con respecto a la crisis que él desató hace unas semanas en torno a la cuestión migratoria y que estuvo a punto de hacer caer al Gobierno por sus diferencias con Merkel, Seehofer consideró que ni él ni su partido habían cometido ningún exceso verbal.

Desde varios sectores se les había criticado en los últimos días por difundir términos como “turismo de asilo” o “estado del desderecho”.

Seehofer aseguró en relación a las elecciones en Baviera, previstas para el 14 de octubre, que “cree firmemente” en que la Unión Socialcristiana (CSU) que él preside podrá reeditar su actual mayoría absoluta, aunque los últimos sondeos no apuntan en esa dirección.

“Estamos convencidos de que lo haremos bien. Estamos bien preparados y motivados”, aseguró Seehofer, quien evitó avanzar qué hará si su partido cosecha malos resultados, aunque cargue con parte de “responsabilidad” por su puesto.

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